Retrasos en los plazos y viviendas defectuosas

MADRID- El convenio urbanístico ilegal firmado en 2001 entre Trinidad Rollán y la empresa Patrimonio Siglo XXI para la urbanización de un terreno municipal y la construcción de 107 viviendas en Torrejón es sólo un ejemplo de lo que esta sociedad y el Grupo Bruesa –al que pertenece– ha realizado en el municipio.
Aquella mal llamada permuta, que suponía la séptima parte del presupuesto municipal, le ha costado a la número dos del PSM una condena para ocho años de inhabilitación de cargo público y, según la sentencia, «un grave perjuicio» para los vecinos de Torrejón. Para la empresa Patrimonio Siglo XXI supuso el beneficio resultante de urbanizar el terreno, construir una promoción de viviendas sociales y hacerse con la propiedad de varias parcelas públicas, que convirtió en casas vendidas a precio libre.
A pesar de que, según dicta la sentencia, la mano derecha de Tomás Gómez supo desde el principio que aquel convenio era ilegal, no dudó en adjudicar «a dedo» el proyecto a Patrimonio Siglo XXI y en llevarlo a cabo a pesar de que posteriormente fue declarado nulo por el Supremo.
Pero ésta no era la primera vez, ni fue la última, que Rollán encargó proyectos municipales a este grupo empresarial a pesar de que no siempre obtuvo buenos resultados. Desde la llegada de la secretaria de organización del PSM a Torrejón y de su concejal de Urbanismo, Francisco Martín Rojas, al Ayuntamiento esta empresa se convirtió en una habitual de las adjudicaciones.
En el año 2000, Bruesa resultó adjudicataria de Los Fresnos I, una promoción de 82 viviendas de protección oficial, cuyos vecinos siguen presentando quejas por la deficiencia de los materiales y que el Ayuntamiento sigue reclamando a la empresa la reparación de importantes fallos de construcción.
Un año más tarde Bruesa también construyó la Biblioteca Central del municipio. Bruesa tardó el doble de lo acordado en realizar esta obra de 1.523.352,00 euros. Fue necesario que se revisara al alza, por dos veces, el coeficiente de aprovechamiento urbanístico y cuando fue entregada presentó problemas de construcción.
No sólo no hubo sanción sino que en 2005, de nuevo este mismo grupo (que en la actualidad está siendo investigado por cobro de comisiones por parte del PSOE balear) obtiene el proyecto de urbanización, para su posterior uso residencial, del antiguo polígono Los Girasoles. En esta ocasión la obra fue gestionada a través de su filial Gesai, relacionada en 1994 con el «caso Roldán».
Este terreno situado en el centro de Torrejón, estaba ocupado por naves industriales que fueron trasladados al polígono Las Monjas. Contaba con una superficie aproximada de 100.000 metros cuadrados que Bruesa urbanizó y en el que posteriormente se construyeron más de mil quinientas viviendas.

Las obras más beneficiosas
- En 2001, Trinidad Rollán adjudica «a dedo» la urbanización de La Mancha Amarilla y la construcción de 107 casas. En esta operación le da además varias parcelas municipales para que construya y comercialice esta empresa. Por este convenio Rollán es inhabilitada para cargo público ocho años.
- En 2000, el mismo grupo resulta adjudicatario de una promoción de viviendas sociales por 3.824.222 euros. Las viviendas son entregadas con graves deficiencias.
- En 2001, el Ayuntamiento, también bajo la Alcaldía de Rollán, adjudica al Grupo Bruesa la construcción de la Biblioteca Central por un importe de más de un millón y medio de euros. La obra fue entregada fuera de plazo (tardó casi el doble de lo convenido) y con problemas de construcción.
- En 2005 recibe el proyecto de urbanización del polígono Los Girasoles. Una obra por 5,9 millones de euros.