La virtud de la paciencia por José Martínez Sánchez «Pirri»

En mi época, cuando empecé a salir con la actriz Sonia Bruno, mi mujer desde hace más de 40 años, lo pasamos bastante mal. Los periodistas, que no eran muchos entonces, nos perseguían y había que intentar separar la vida personal de la profesional. El problema de los futbolistas en la actualidad es que se relacionan con personas de acuerdo con el ambiente en el que se mueven. La convivencia con nosotros se hace difícil: vivir con un deportista de élite genera una situación complicada para una mujer, debido a los constantes viajes y a que no debes alternar por la noche.

Al tratarse de una profesión difícil –porque hay que estar pendiente de todo el mundo y al cien por cien físicamente, pasar mucho tiempo fuera de casa y respetar un horario muy severo de entrenamientos– el comportamiento de la pareja es fundamental. La novia o la esposa tiene que darse cuenta de que su pareja es alguien famoso, con una vida privada y que debe cuidarse al máximo; debe saber estas cosas y estar de acuerdo. Con partido los domingos y los miércoles, no puede acostarse uno a las 3 de la mañana para al día siguiente levantarse temprano e ir a entrenar.

Las parejas de los futbolistas desempeñan un papel muy importante en la vida de éste, es una profesión que dura poco tiempo y hay que aprovecharla al máximo rindiendo todos los días, porque tu profesión depende de tu condición física. También deben ser inteligentes –la belleza es lo de menos–, pacientes y saber adaptarse al ritmo de vida. Cuando llegan los hijos todo se complica. Pero hay gente a la que le gusta este mundo; ellos se aprovechan de la atención de los medios porque quieren hacerlo. Los jugadores de ahora están más acostumbrados a esta dinámica del famoso. Pero hay algo invariable: casi siempre, detrás de un gran jugador, hay una mujer mejor.

José Martínez Sánchez «Pirri»