Adrià promocionará la Costa Brava

BARCELONA- Que la gastronomía española ha sido y es alabada mundialmente no se pone en duda. Que la cocina y los productos españoles atraen a turistas autóctonos y extranjeros también es sabido, pero ¿puede fomentarse aún más el turismo a través de la comida? Ferran Adrià, el reconocido cocinero, cree que sí y ya se ha puesto manos a la obra. Sin embargo, no lo hará detrás de los fogones, como hasta ahora, sino pensando.
Tras un encuentro con José Montilla, presidente de la Generalitat, en El Bulli, Adrià explicó ayer que pondrá su «creatividad y talento» al servicio de un nuevo proyecto. El objetivo de la iniciativa es aunar sinergias entre la Generalitat y El Bulli para promocionar y desestacionar el turismo en la Costa Brava y ayudar al sector a salir de la crisis. De la nueva idea del maestro culinario, Montilla no pudo más que afirmar que «es un proyecto muy bien pensado y que nos interesa como país».

Ideas gratis y recursos públicos
Para empezar, apuntó Adrià, el restaurante que tanto prestigio le ha dado –El Bulli– se convertirá en un centro de investigación gastronómica. Una apuesta que Montilla calificó de «arriesgada» pero «innovadora, como todas las cosas que ha hecho a lo largo de sus vida». No obstante, la creación de este centro de experimentación del que «no existe otro en el mundo» está, en la cabeza de Adrià, «más definida de lo que la gente piensa» y apuntó que, el próximo verano, podrá mostrar la maqueta de «El Bulli del futuro», el centro de experimentación.
Luego, el mejor cocinero de la última década se comprometió a formar parte de un grupo de pensadores que darán rienda suelta a su imaginación y creatividad para sacar adelante un proyecto de calidad, aún «embrionario» con ideas innovadoras. Una primera idea: reinventar zonas de picnic en los parques naturales de la Costa Brava para atraer al turismo que no puede permitirse ir de restaurante día sí, día también. Se trata, además, de combinar naturaleza y gastronomía para dar a conocer otros parajes catalanes, más allá de la playa y la montaña, a través de la cocina. Adrià lanzó otra idea: ¿Por qué no crear un circuito gastronómico siguiendo el Camí de Ronda en la Costa Brava?
Ahora bien, «las ideas pueden ser gratis, pero necesitamos gente para llevarlas a cabo», resaltó el chef, y por ello instó al Govern, y al propio Montilla, a destinar «ciertos recursos» para potenciar a Cataluña como referente mundial. «Normalmente las buenas ideas son cosas muy sencillas», dijo Adrià, y añadió que «empresarios y sociedad también tenemos responsabilidades, aunque es la clase política la que tiene que darnos las herramientas».
Al presidente de la Generalitat le gustó la idea de «atraer nuevos segmentos del turismo y desestacionalizarlo» a través de iniciativas proyectadas desde el mundo empresarial, y más cuando a la marca Costa Brava se le suma la de El Bulli en beneficio de toda Cataluña.
Adrià y Montilla también dedicaron tiempo a hablar de los futuros planes del cocinero. Entre ellos, destaca la inauguración por parte de Adrià del curso Ciencia y Gastronomía en la Universidad de Harvard. Está claro que El Bulli cierra, pero Adrià no para.

Ultimando tapas en Barcelona
En la avenida Paral·lel con la calle Entença, en Barcelona, las obras del nuevo restaurante Ferran Adrià van viento en popa. El establecimiento, especializado y dedicado a las tapas, permitirá a Adrià hacer realidad una de sus nuevas intenciones –desde que dijera que El Bulli cerraba–: que la buena cocina llegue a más gente. «Queremos tener un lugar en el que ir con los amigos y que la gente respire la actitud gastronómica», dijo Adrià. Y, de hacerlo a través de un modelo de restauración que rentabiliza el espacio y permite más servicios. Como auguró el chef, «la informalidad es el futuro».