Guatemala

Un millón de jóvenes regala su tiempo libre a los demás

Ilusión, ganas de ayudar, inconformismo y fe por cambiar algunos aspectos sociales que les rodean. Muchos de estos ideales son la bandera de una gran parte de la juventud, a pesar de la mala fama de la que goza en estos tiempos que corren.

Cristina, una voluntaria española, enseña inglés a unos niños durante el verano de 2010 en Guatemala.
Cristina, una voluntaria española, enseña inglés a unos niños durante el verano de 2010 en Guatemala.larazon

Los jóvenes siempre han sido un grupo social inquieto y reivindicativo, que con frecuencia se ha asociado para luchar contra las desigualdades sociales, mostrando así su lado más humano y solidario.

En la actualidad el 10% de los menores de 30 años colabora en actividades de voluntariado, lo que supone un millón de personas que, sin ánimo de lucro, prestan su tiempo libre de forma desinteresada con el fin de ayudar a mejorar la vida de los demás. «Fui a Guatemala como voluntaria el verano pasado y al final prorrogué mi estancia allí casi dos meses más», afirma Cristina, una licenciada en Psicología de 25 años que gracias a AIPC Pandora experimentó una vivencia inolvidable.

Las tareas del voluntariado, por norma general, escapan al nivel internacional y más del 60% se centran en un ámbito local y cercano geográficamente al individuo que las desempeña. «Intentamos ayudar a las personas de nuestro barrio y de la localidad con programas de reparto de alimentos, de atención y asistencia a ancianos que viven solos y con talleres para niños después del colegio», señala Beatriz, una voluntaria de Cruz Roja.

El perfil del solidario

Tanto Cristina como Beatriz contribuyen a formar el prototipo de voluntario español, que en más del 70% de los casos es del sexo femenino. La colaboradora de AIPC Pandora lo ratifica por su experiencia e intenta darle una explicación fundamentada en el campo de la ciencia: «Quizá sea porque el hemisferio izquierdo, que es el emocional, las mujeres lo tenemos más desarrollado». Su homóloga en Cruz Roja lo achaca a que «los chicos están menos sensibilizados con estos temas y prefieren pasar su tiempo libre realizando otras actividades como hacer deporte o jugar a videojuegos».

El poder de la juventud y su implicación en temas sociales quedan fuera de toda duda al extrapolar los datos del Anuario 2010 del Sector de Acción Social en España. Dicho informe refleja que, por grupos de edad, los menores de 35 años suponen el 42,6% del total del voluntariado. Además, este target responde al de un colaborador activo, ya que el 60% de los jóvenes voluntarios ha realizado tareas sociales al menos una vez en el último mes.

El alto nivel formativo es otro de los puntos en común de la mayoría de los pertenecientes a asociaciones y organizaciones de servicios sociales sin ánimo de lucro. Siete de cada diez voluntarios poseen estudios superiores, que en la mayoría de casos tienen relación con alguna de las tareas que realizan dentro de las ONG. De este modo, en el mundo del voluntariado abundan los médicos, los enfermeros, los psicólogos o los trabajadores sociales, así como estudiantes que tratan de convalidar sus prácticas.

Otras veces se da el proceso inverso. Después colaborar como voluntario durante algún tiempo, el individuo decide orientar sus estudios con alguna actividad relacionada con temas sociales. Ése es el caso de Javier, voluntario de Norte Joven, que tras haber cuidado a ancianos desde los 17 años pensó en la posibilidad de colaborar de un modo más profesional y optó por titularse del CAP (Certificado de Aptitud Pedagógica). «Ahora imparto clases de valores y psicología a gente joven que no tiene el graduado para prepararles de cara a su inserción en el mundo laboral», cuenta entusiasmado.

Iniciativa universitaria

A pesar de todo, el grado de participación de jóvenes en tareas de voluntariado es escaso. Para erradicar este problema, el 65,4% de las asociaciones de voluntariado ha firmado convenios de colaboración con las principales universidades españolas. De este modo, la mayoría de los campus universitarios gozan de una oficina de asuntos sociales cuya finalidad es actuar como «bolsa de voluntarios» al poner en contacto a jóvenes interesados en realizar tareas de voluntariado con organizaciones que reclaman sus servicios.

Tras la entrada en vigor del «Plan Bolonia» en el panorama universitario español, estas políticas se han multiplicado. La madrileña Universidad Francisco de Vitoria, la Universidad de Zaragoza y la Universidad de Cantabria, entre otras, ofrecen la posibilidad de convalidar créditos de libre elección a sus alumnos a cambio de inscribirse en los programas de voluntariado que ofertan.


¿Cómo ser voluntario?
Plataforma del Voluntariado de España: Es una red que agrupa a asociaciones de voluntariado de España y actúa como portavoz de las ONG nacionales a nivel internacional.
hazloposible.org Gestiona eficazmente a más de 200.000 individuos que quieren participar en las 4.000 organizaciones a las que presta apoyo.
voluntariado.net: Ofrece la oportunidad de contar las experiencias como voluntario en foros y permite el contacto entre todos ellos. En su página web publica ofertas y demandas de voluntariado.
Injuve: El Instituto de la Juventud, dependiente del Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad, tiene un programa de jóvenes cooperantes para sus proyectos sociales en países de los cinco continentes del mundo.