La lluvia puede con la fe y devoción de las Hermandades

VALENCIA- Un par de horas mirando al cielo con la esperanza de que se mantuviera el cielo encapotado sin descargar el agua. No pudo ser y la lluvia se hizo presente poco tiempo antes de comenzar las procesiones de la Semana Santa Marinera. Los cofrades y el público asistente, un tanto decepcionados, se vieron obligados a suspender los actos previstos al aire libre, que atraviesan las calles de este típico barrio valenciano.

Aun así, numerosos ciudadanos vivieron con devoción los actos religiosos en las Iglesias. Cientos de personas quisieron ser partícipes de los actos con fe y devoción.

En esta ocasión la solemnidad y sencillez fueron la clave de un sentido y emotivo acontecimiento. Los miembros de las cuatro hermandades que forman el eje de la Semana Santa Marinera, recorrieron las cuatro feligresías de la fiesta, Santa María del Mar, Rosario, Cristo Redentor y Los Ángeles, sin sus uniformes de cofrades, a pesar de que habían acudido con ellos cuando no había comenzado la lluvia. Los hermanos mayores de los colectivos integrantes encabezaron esta visita, junto con una representación de Junta Mayor. Ellos fueron los que entraron en los cuatro templos parroquiales para rezar ante el Santo Monumento.

Sin embargo, la emoción se vivió desde primeras horas de la mañana. La Real Cofradía de Jesús en la Columna se trasladó, a las nueve de la mañana, al Centro penitenciario de Picassent, donde realizó una emotiva procesión.

Además, la Pontificia y Real Hermandad del Santísimo Cristo de la Concordia escenificó su tradicional Retreta.

El Jueves Santo es, quizás, uno de los días en los que los valencianos manifiestan su fe. Entre ellos, numerosos vecinos del barrio abrieron las puertas de sus casas para que las hermandades y los curiosos pudieran acercarse a visitar las imágenes religiosas ubicadas en sus domicilios.

El recogimiento y el respeto formaron parte de una jornada que dio inicio a los actos que conmemoran una fiesta que aúna la devoción y la fe de los cristianos con la belleza y espectacularidad de unos pasos que inundaron las calles de Valencia.

Ahora, se mantiene la incertidumbre sobre las celebraciones de esta conmemoración religiosa, que congrega la espiritualidad, la devoción y la hermandad.

Actos religiosos y llenos de respeto
- Con anterioridad a la visita de lo Santos Monumentos, se celebraron misas vespertinas en las cuatro parroquias de la Semana Santa Marinera. En ellas se evocó la escena de la Última Cena. Finalizada la Misa In Coena Domini y el solemne Lavatorio de Pies, el sacerdote se dirigió hacia el Monumento, un altar adornado con flores blancas, para depositar las Sagradas Formas, donde quedarán guardadas. Por otra parte, la Hermandad del Santísimo Cristo del Salvador y del Amparo celebró el Vía Crucis de la Juventud, pero con un carácter más interior, ya que no se puso salir a la calle por la inclemencia del tiempo.