Leganés

El «voto del alcalde» arrastra a los militantes

El triunfo de Tomás Gómez fue la sorpresa del día. Sin embargo, en las 155 agrupaciones socialistas distribuidas por toda la Comunidad, nadie o casi nadie se salió del tiesto. Los alcaldes y dirigentes socialistas se habían partido por la mitad al apoyar unos a Trinidad Jiménez y otros a Gómez, y del mismo modo se comportaron sus militantes.

El «voto del alcalde» arrastra a los militantes
El «voto del alcalde» arrastra a los militanteslarazon

En todos los pueblos del llamado «cinturón rojo» (localidades del sur de Madrid gobernadas históricamente por alcaldes del PSOE) los socialistas con derecho a voto apoyaron al mismo candidato con el que se alineó su alcalde.

Así sucedió en Getafe, uno de los municipios del llamado «cinturón rojo» socialista. El alcalde de la localidad y presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), Pedro Castro, defendió hasta la saciedad a Tomás Gómez. Sin embargo, cuando las encuestas dieron como ganadora a la candidata de Ferraz, Castro se puso del lado de Trinidad Jiménez. En Getafe, sin embargo, se crearon dos plataformas, la liderada por el alcalde para apoyar a «Trini» y otra encabezada por una de las concejalas del Gobierno del presidente de la FEMP, Cristina González, para alentar a Gómez. En Leganés, las primarias, también dividierom a los socialistas de Leganés. Su alcalde, Rafael Gómez Montoya, nunca gozó de la simpatía de Tomás Gómez, con lo que cuando apareció la candidatura de Trinidad Jiménez, rápidamente se pudo del lado de la ministra. Los de Gómez, incluso quisieron que en esta localidad se celebraran primarias, con la secretaria general del PSOE en esta localidad como candidata.

La Comisión Federal de Listas había suspendido la celebración de las primarias municipales y lo que ayer sucedió en esta localidad fue reflejo de la división interna del PSOE. Y es que en esta localidad, los militantes votaron ayer en su mayoría al candidato que apoyaba su alcalde, pero la diferencia fue mínima: 495 votos sacó «Trini» frente a 319, de Gómez. Donde no hubo duda fue en Parla. El municipio del que Gómez fue alcalde con mayoría absoluta y donde, de hecho, se convirtió en el regidor más votado de toda España, apoyó en masa al secretario general del PSM. En esta localidad, gobernada por la mano derecha de Gómez, José María Fraile, la candidatura «rebelde» obtuvo el 93,8 por ciento de los votos. Únicamente 17 de los militantes parleños votaron a Jiménez.

En Pinto, Gómez también se impuso con gran diferencia. El apoyo de su alcalde, Juan José Martín, al líder del PSM arrastró el voto de 142 militantes, frente a las 78 papeletas de «Trini». 

No lo tuvieron tan claro en Aranjuez, otro de los feudos socialistas que gobierna Jesús Dionisio. En esta localidad no se siguió de forma instintiva el voto de su alcalde. Y es que a pesar de que Dionisio se puso del lado de Gómez, los militantes se dividieron casi por la mitad: 110 apoyaron a la candidata oficial y sólo cinco más escogieron la papeleta de Gómez (115 en total). El voto en la agrupación socialista de Alcorcón también lo arrastró su alcalde.

Enrique Cascallana, otro de los «siete mosqueteros» que tiñe de rojo el cinturón del sur de Madrid, se alineó con los rebeldes y lo mismo hicieron la gran mayoría de los 594 socialistas de la localidad con derecho a voto: 379 votaron a Gómez frente a los 130 que apoyó a «Trini».


Móstoles no se rebeló
Si ha habido una localidad especialmente convulsa en todo el proceso de las primarias socialistas esta ha sido Móstoles. En este municipio del sur de la región, la agrupación del PSOE, con más de 700 afiliados, lleva años disuelta. Cuando finalmente este verano se evidenció que el cabeza de cartel de la Comunidad se decidiría en unas elecciones internas, rápidamente se pudo en el punto de mira a Móstoles. La bolsa de afiliados al partido en este municipio podría dar la victoria a uno u otro candidato. Tomás Gómez lleva años negando la afiliación a estos ex militantes y es por este motivo por el que quiso, desde el primer momento, evitar que se readmitiera a cualquier simpatizantes de este municipio que pudiese estar resentido con su gestión. Los de Gómez, incluso, llegaron a advertir públicamente a Ferraz que, de «reafiliar» a los militantes de Móstoles podrían estar ante un caso de «pucherazo». La última palabra la tuvo la dirección federal. Hasta la semana pasada muchos de ellos pensaban que ni siquiera iban a poder ejercer su derecho a voto. No influirían en el resultado final de las primarias. Sin embargo, el viernes pasado la Comisión Federal de Listas reconoció el derecho a participar en las elecciones internas a 215 afiliados. Ayer el 67% votó la candidatura de «Trini».