Sol espera a los indignados

Llegó el día. Políticos, policías, comerciantes, vecinos de Sol... son muchas las personas que estarán pendientes de lo que ocurra en la céntrica plaza desde esta tarde. Unos podrán actuar de forma activa y otros, simplemente, cruzan los dedos para no volver a ver una tienda de campaña a la puerta de su negocio o en la entrada de su casa. Los «indignados» quieren celebrar su primer año de vida por todo lo alto y volverán a su «cuna», al punto donde surgió el movimiento que lleva de nombre su fecha de nacimiento y cuyo embrión fue creado por la plataforma «Democracia Real Ya!». La delegación del Gobierno (el año pasado, socialista; este año popular) ha sido esta vez muy clara: derecho de reunión sí, pero nada de acampadas. A pesar de la explícita consigna de Cristina Cifuentes, muchos comentarios de activistas en páginas web, en Twitter y a pie de calle, animan estos días a la «desobediencia».

La Brigada de Información de la Policía Nacional tiene constancia de que hay grupos violentos con intención de alterar el orden público, un extremo que, según el ministro del Interior, Jorge Fernández, no se va a tolerar. Para evitar un «camping» en el kilómetro cero de la capital o actos vandálicos de cualquier tipo, Interior desplegará para la ocasión 22 grupos de la Unidad de Intervención Policial (UIP) –unos 1.100 agentes–, además de las Brigadas de Seguridad Ciudadana, de Información, la unidad Cóndor (un helicóptero), y los agentes adscritos a la comisaría de Centro en prevención. A pesar del gran dispositivo (además de las 11 unidades de la UIP adscritas a Madrid, participarán tres de la Unidad Central de Intervención y ocho grupos llegados desde otras ciudades como Barcelona, Austurias o Valladolid), los agentes temen no contar con los suficientes efectivos. Se espera que acudan miles de personas a la convocatoria «12M-15M» y será complicado controlarlos a todos. Al cierre de esta edición, los agentes de la UIP que intervendrán en el dispositivo preparado para esta tarde-noche aún no habían recibido ninguna orden concreta sobre cómo actuar. Se ha estado estudiando la posibilidad de hacer filtros en las calles de acceso a Sol para requisar de forma preventiva sacos de dormir, esterillas, sillas plegables o cualquier elemento que denote una intención de quedarse en las plaza de forma indeterminada. «Por seguridad, lo apropiado sería hacer flitros para revisar mochilas y bultos más grandes de lo normal, como en cualquier concentración masiva de gente, como conciertos o partidos de fútbol. Así se podría requisar también cualquier objeto peligroso, bien sea vidrio o bengalas, petardos o cócteles molotov caseros», señala un agente de la UIP que participará en el dispositivo de hoy. Con respecto a la previsión que tienen, es una incógnita. «Sé que entro a las 14:30 y, aunque deberían relevarme a las 22:00, sé que saldré de madrugada».

La delegada del Gobierno permanecerá en contacto con el Jefe Superior de Madrid, Alfonso Fernández Díez, para supervisar el desarrollo de la concentración y dar orden, si fuera necesario, de la intervención de las UIP para disolver la primera jornada del aniversario del 15-M. Cifuentes ya ha avanzado que no será muy tajante con los horarios por «sentido común». «Mi prioridad no es que se vayan a las 22 o a las 23 sino que no haya una acampada». «El único objetivo que tengo es hacer cumplir la ley y que el derecho de reunión de unos sea compatible con los derechos del resto. Además, estoy convencida de que la mayoría de los manifestantes quieren cumplir la ley», explicó. Ayer se conoció la sentencia por la que el TSJM daba la razón a Delegación y mantenía los horarios establecidos por Cifuentes. No admitió a trámite el recurso de Roberto Moncho, el particular que solicitó la concentración en Sol, por presentarlo fuera de plazo. En su recurso el «indignado» argumentaba que querían permanecer 96 horas initerrumpidamente en la plaza pero que «no iban a dormir ni a acampar sino a trabajar». El resto, por el momento, ya tienen convocadas actividades fuera del horario establecido por Cifuentes y planean, por ejemplo, un picnic para mañana el Sol. Hasta allí llegarán en distintas marchas. La Sur, sale de Leganés a las 13 horas y de Vallecas a las 17 horas; la Este, de Rivas a las 16:30 y Torrejón a las 16 horas.; la Norte, a las 12 de Guadalix, y la Oeste, de Majadahonda a las dos de la tarde.

Su objetivo es tomar las plazas el mayor tiempo posible, «sin que ello suponga que acampen», según dicen en Twitter. Además de la de Sol, habrá charlas temáticas en Ópera (política y vivienda), Callao (empleo), Carmen (economía), Sevilla (juventud), Santa Ana (sanidad), Pontejos (desobediencia civil y paz) o Tirso de Molina (Agua). En esta última –donde instalarán altavoces– no cuentan con el visto bueno del Ayuntamiento por no contar con los permisos necesarios, por lo que la Policía Municipal podría restringirla.

El detalle
KIT INDIGNADO
Los «indignados» están difundiendo por la red el «kit indignado», que no es sino un decálogo de cómo comportarse durante las concentraciones para convertirlas en un éxito. Además de las consignas de respeto y «buen rollo» a la hora de manifestarse, el «kit» explica cómo documentar los «previsibles» abusos de la policía o cómo responder ante sus «provocaciones». También explican, cual manual de guerrilla, cómo moverse en caso de que se cierre la plaza de Sol. «Somos mucho más potentes en movimiento por la ciudad que quietos en un sitio. No pueden mantener una plaza blindada por mucho tiempo mientras la gente toma otros lugares», recuerdan. De hecho, en el cartel del «kit» aparece una figura con mochila, como si fuese a acampar.