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Aeronáutica

OPINIÓN: Volver a la normalidad Pedro ORTEGO / Doctor en ingeniería industrial

La Razón
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El accidente se origina en Fukushima por el fallo de los sistemas de generación de energía diésel lo que obliga a recurrir a sistemas pasivos. Funciona en el reactor 2 pero falla en 1 y 3 así que se deja salir vapor al interior de la contención. Pero ya se ha producido un descubrimiento parcial del combustible y se ha creado hidrógeno. Éste se acumuló en el edificio provocando la explosión. Más tarde se detecta acumulación de hidrógeno en la unidad 2 dentro de la contención que finalmente explotó y provocó una brecha en la misma. En estos momentos, la potencia residual es muy pequeña, 10MW, el daño mayor parece que ha sucedido y queda seguir refrigerando el combustible de forma natural aportando el agua necesaria por los rociadores situados sobre el núcleo. Los operadores están seguros en la sala de control. La población no evacuada debe permanecer en su casa para no respirar el yodo y el cesio radiactivos que el cuerpo absorbe. Estos materiales se depositan en las superficies según escapan del combustible a la vasija, luego a contención y finalmente al exterior, difundiéndose en el aire. En unos días se espera que la potencia residual sea casi nula y la brecha se cerrará para que todo vuelva a la normalidad. Una gran tarea queda para los técnicos, abrir la vasija, sacar el combustible con equipos robóticas y descontaminarlo todo, años de trabajo y mucho dinero pero ninguna vida se habrá perdido.