Un eléctrico para millonarios ecológicos

Mercedes-AMG inaugura una nueva era. Un superdeportivo exento de emisiones directas y dotado de alta tecnología procedente de la Fórmula 1 es el exponente más exclusivo de la conducción eléctrica. Cuenta con cuatro motores eléctricos dentro de la carrocería de «alas de gaviota» que lo convierte en el vehículo de serie con propulsión eléctrica más veloz del mundo, ya que el SLS AMG Coupé Electric Drive acelera de 0 a 100 km/h en sólo 3,9 segundos. Con este propulsor único en su género, AMG –la marca de altas prestaciones de Mercedes-Benz– deja constancia de su liderazgo tecnológico en este segmento.

Sonido a medida
El SLS AMG Coupé Electric ofrece una velocidad máxima de 250 km/h limitada electrónicamente. Además, la respuesta al acelerador y la entrega de potencia es inmediata. A diferencia de un motor de combustión interna, en los eléctricos no existe retardo en el aumento del par motor, con lo que el par máximo está disponible prácticamente desde el primer giro de las ruedas. Los cuatro motores eléctricos, con un peso de 45 kg cada uno, alcanzan 13.000 rpm e impulsan cada rueda con un innovador concepto de engranajes dispuestos en los ejes. Esto permite distribuir el par de forma individual a cada rueda, una ventaja que hasta ahora sólo era posible con motores integrados en el cubo de rueda, con el inconveniente de unas elevadas masas no suspendidas.

Además, en él se cuida la sonoridad deportiva. Los especialistas han creado un sonido que refleja el carácter de este modelo. Empezando por su característica señal de arranque: nada más pulsar el botón «Power», los ocupantes perciben un sonido diseñado a la medida. Fuerte al acelerar, amortiguado al circular de forma constante y no menos característico durante la fase de recuperación. La sonoridad no depende sólo de la velocidad, del régimen de giro del motor y de la carga del vehículo, sino que refleja también la situación de conducción y el estado del vehículo. La generación de sonidos, el uso de los ruidos inherentes al vehículo y la eliminación de ruidos parásitos permiten al conductor apreciar el estado del vehículo y de la marcha.

En el apartado de las baterías, Mercedes-AMG sienta nuevas pautas en cuanto a eficiencia, rendimiento y peso. La batería de alto voltaje tiene una capacidad energética de 60 kW/h, una potencia de 600 kW y pesa 548 kg, cifras que constituyen récords absolutos en el sector automovilístico. Como en los «kers» de Fórmula 1, la batería se recarga durante la marcha mediante recuperación selectiva al frenar. Para su recarga, un cable de corriente de alta intensidad permite completar el máximo en aproximadamente tres horas.
El SLS AMG Coupé Electric Drive cuenta con un equipo de frenos con discos cerámicos de material compuesto que convence por su respuesta directa, un punto de presión preciso y máxima resistencia, incluso bajo condiciones extremas de conducción. Los discos cerámicos reforzados con fibra de carbono presentan un gran tamaño, se fabrican en material compuesto y están unidos a un soporte flotante radial en una pieza de aluminio. Los discos cerámicos pesan un 40 por ciento menos que los discos convencionales de fundición.
Sólo un inconveniente. Se trata de un capricho para minorías, ya que su precio de venta se calcula que será de 434.000 euros. La sofisticación tiene un precio.