Literatura

Literatura

El detective cazafantasmas

John Connolly presenta la sórdida y espectral «Voces que susurran» 

libros1
libros1larazon

En los últimos años, la popularidad de la novela negra y el «thriller» han crecido de tal forma que se han convertido en dos de los géneros más frecuentados de la literatura contemporánea, y en ambos pueden encontrarse soberbias novelas. Es normal que algunos escritores recurran al género policIaco con fines espurios y otros como plataforma de denuncia social. Pese a que la crítica literaria se empeñe en marcar una frontera nítida entre la literatura popular y la seria, cada vez resulta más absurdo diferenciarlas. «La literatura de élite –escribe Northrop Frye en «La escritura profana»– no constituye realmente una clase distinta de literatura: representa simplemente un diferente desarrollo social de aquélla».

Altura literaria
En la práctica, hay novelistas, como John Connolly, que desafían esta distinción. En su serie del detective privado Charlie Parker hay momentos de gran altura literaria. Sigue la línea de autores deudores de Chandler, como Ross Macdonald y su detective Lew Archer, trasunto de Charlie Parker, pero con la misma dosis de amargura y mayor resentimiento. Como antihéroe que es, vive el desgarro de la muerte violenta de su mujer y de su hija, y, tras su paso por el alcoholismo, ha encontrado la forma de dar sentido a su vida exponiéndose a situaciones límite en su afán por vengar tan funesto destino.

Se trata, por tanto, de un héroe misántropo, tozudo y con ese fondo romántico de melancolía y sentimentalidad típico del perdedor. Incluso recurre al sarcasmo cínico con sentencias que dotan al personaje de un aura clásica: «Ésa hace más preguntas que el Trivial, pero no da ninguna respuesta» o «Hace más calor que en un infierno metodista». No deja de ser el buen samaritano, defensor de las causas perdidas, capaz de enfrentarse a una banda de criminales con la ayuda de dos asesinos profesionales en lucha contra fuerzas oscuras: seres infernales del inframundo fantasmal. Por esta deriva podría considerarse a Connolly como el creador de una novela negra de corte metafísico entre el terror psicotrónico y la truculencia extrema. Sin embargo, a los amantes del «thriller» esta deriva no acabará de gustarles y a los más puristas les desagradará la sordidez, tal es el número de muertes violentas y la descripción pormenorizada de seres atormentados. Pero esa es su singularidad: emparentar el «hard-boiled» con lo siniestro freudiano, aunque lo que gana en violencia y sordidez lo pierde la trama policíaca.

Sobre el autor: Connolly es un magnífico creador de tramas policiacas con fondo sobrenatural

Ideal para...: lectores a quienes no les asuste la descripción de escenas violentas

Un defecto: El número de asesinatos violentos porque muere hasta el apuntador

Una virtud: Crea atmósferas enrarecidas sin descuidar la trama policiaca ni el sarcasmo cínico

Puntuación: 7