Obligados a pactar

MADRID- El PP y el Foro Asturias de Francisco Álvarez-Cascos tienen una nueva oportunidad para entenderse tras el segundo veredicto del electorado asturiano en los últimos diez meses. Al igual que en los comicios de mayo de 2011, los ciudadanos dejaron ayer en sus manos la posibilidad de orillar sus desavenencias para afrontar la gobernabilidad del Principado castigando, eso sí, al partido del ex secretario general del PP, que se deja tres escaños por el camino (pasa de 16 a 13). Pero, con todo, la victoria del PSOE, que gana un diputado hasta sumar 16, no impide que una alianza entre los populares de Mercedes Fernández (que mantienen sus 10 escaños pese a no ser capaz de arañar ninguno de los tres que ha perdido Álvarez-Cascos) y el Foro les garantice la mayoría absoluta. No siempre fue así durante un recuento muy apretado que, durante buena parte de la noche electoral, dejó en manos de UPyD –que irrumpe con un diputado en la Cámara autonómica– el futuro político del Principado.

Al igual que los socialistas, IU mejoró sus resultados de mayo de 2011, aunque sus 5 escaños (uno más) no bastan para propiciar una mayoría de izquierdas suficiente para gobernar, ni siquiera con el hipotético apoyo del histórico escaño que ha conseguido para UPyD Ignacio Prendes.

El escenario que dibuja la cita electoral, con el 100% escrutado, es muy similar al de hace diez meses, con el previsible castigo de los ciudadanos a la formación de Álvarez-Cascos. Entonces los socialistas ganaron en porcentaje de votos, pero no en número de diputados. Ahora, la lista encabezada por Javier Fernández se ha impuesto tanto en votos (pese a perder 20.000 por la menor participacion) como en escaños aunque, como entonces, la victoria no le garantiza la Presidencia del Principado.

La abstención fue la otra protagonista de la jornada electoral. Asturias vivió ayer más pendiente de Fernando Alonso que de las urnas. Al menos así se desprende de la participación registrada en el Principado, donde un discreto 55,9% de los ciudadanos con derecho a voto (casi 11 puntos menos que en los anteriores comicios) acudió a los colegios electorales a depositar su papeleta (casi 400.000 posibles votantes se quedaron en casa). De poco sirvieron las arengas de los candidatos a votar «con energía». Dos elecciones en los últimos diez meses, una hora menos de sueño por el cambio horario, la convocatoria en solitario (sin la compañía de las municipales) y el reencuentro con la victoria del piloto asturiano en Malasia después de ocho meses de sequía (a las dos de la tarde sólo había votado un 26,6% de los electores) eran demasiados hándicaps para animar a los ciudadanos a participar. Quizá barruntando lo que iba a suceder, Álvarez-Cascos aseguró, poco después de votar en la localidad de Luarca, que «no acudir a las urnas es una decisión tan respetable como las demás».

Los votantes, además, han plasmado su hartazgo por la doble convocatoria electoral condenando a los líderes políticos asturianos a entenderse. Como ya ocurrió en mayo del pasado año, los pactos marcarán el futuro de la gobernabilidad del Principado. Y para sellar acuerdos estables todos tendrán que hacer un ejercicio de pragmatismo y olvidar, quizá, el fuego cruzado de reproches y cuentas pendientes. Las combinaciones no son infinitas: la alianza natural sería la de PP-Foro, siempre y cuando Álvarez-Cascos y la dirección del PP entierren sus rencillas. Pero si unos y otros no dan su brazo a torcer, tampoco puede descartarse que los dos grandes partidos nacionales hagan de tripas corazón y reediten el pacto que ya han puesto en marcha en el País Vasco. En ese caso, sus 26 diputados no necesitarían de más apoyos para garantizarse el respaldo de la mayoría de la Cámara. Una alianza de los socialistas y la formación de Álvarez-Cascos (juntos suman 29 de los 45 escaños del hemiciclo) sería mucho más sorprendente.

La irrupción de Foro Asturias trastocó en 2011 el equilibrio de fuerzas entre PP y PSOE en las elecciones de 2003 y 2007 (en ambas ocasiones con los socialistas por delante, aunque por estrecho margen). Foro Asturias desplazó a ambos y se impuso en número de diputados (16) a PSOE (15) –aunque con mayor porcentaje de voto: 29,92 frente al 29,66 de Foro– y PP (10, con el 19,95% de los votos, 21 puntos menos que en los comicios de 2007). IU-Los Verdes (4) completó el arco parlamentario.

El experto
La abstención gana a todos; porLorente Ferrer / Sociólogo
La participación en el Principado de Asturias ha sido tan solo del 52.3% del censo, prácticamente la mitad de los ciudadanos no ha ejercido su derecho al voto. Los asturianos castigan de este modo la disolución anticipada del parlamento. Los tres principales partidos son los más afectados por la baja participación: Foro Asturias pierde el 21 por ciento de sus votantes por la abstención, mientras que en el caso del PSOE y del PP este porcentaje es del 12% y 18%, respectivamente. El partido de Álvarez Cascos es también el más afectado por las migraciones de votos a otras formaciones políticas, pues pierde otro 14% por este concepto, quedando tan solo con el 65 por ciento de sus votantes en las autonómicas de 2011.