Salud

Alérgicos a su propio semen

Después de eyacular, algunos hombres ufren síntomas que los expertos califican como similares a los de una gripe. Pueden sentir un letargo significativo, así como signos seudogripales, mialgia y dolores de garganta. 

Alérgicos a su propio semen
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Piernas en posición. Coge fuerzas y se lanza. Sube, baja, aumenta el ritmo... La respiración es cada vez más intensa y la adrenalina se dispara. Duele, pero la satisfacción de atravesar la meta ha merecido la pena. Al menos durante unos minutos antes de que aparezcan los calambres, el dolor de cabeza y la fatiga.

Esta misma sensación del corredor (no muy bien entrenado), la tienen también algunos hombres después de eyacular. Y lo han llamado enfermedad postorgásmica o alergia al semen. Después de llegar al clímax, eyectar y sentir el placer del orgasmo, al afectado le sobrevienen síntomas que algunos expertos califican como similares a los de una gripe.
«Físicamente, pueden sentir un letargo significativo, así como signos seudogripales, mialgia, dolores de garganta y otros por el estilo», explica a este semanario Steve Payne, urólogo de la Asociación de Cirugía Urológica Británica (BAUS por sus siglas en inglés).

Orgasmo agridulce

Varios artículos comandados por el profesor de Psicofarmacología Sexual de la Universidad de Utrech (Holanda), Marcel Waldinger (publicados en el «Journal of Sexual Medicine») refieren que, tras ocho años investigando en la materia, el problema surge por una reacción inmunológica del hombre a su propio líquido. Lo curioso es que mientras éste se halla almacenado en los testículos no produce malestar. Es minutos después (unos 30 o incluso algunas horas) cuando comienza el calvario.

Sin embargo, no toda la comunidad científica se muestra muy de acuerdo. De hecho, Payne aclara que «hay mucha discusión sobre si esta condición existe y, de ser así, cuáles son sus causas. Es muy rara y en más de 30 años en urología sólo he visto a un paciente que tenía este tipo de síntomas después de eyacular. Además, el hecho de que existan tan pocos informes en la literatura médica hace difícil hallar respuestas».

Lo que hay, de momento, son las conclusiones de una prueba que Waldinger realizó a varios pacientes: una muestra de semen extendida sobre el antebrazo. Y la mayoría de ellos mostró una reacción alérgica en la piel.

Hasta la fecha, lo que no han logrado es dar con un prototipo de persona que sea más susceptible. «Es complicado definir un perfil más propenso a esta combinación extraña de síntomas. Se ha dicho que quienes sufren letargo postorgásmico podrían tener una variante del Trastorno de Déficit de Atención con Hiperactividad, y otros –si implicamos una etiología alérgica– sugieren que podrían existir inmunodeficiencias específicas que contribuirían al problema y, por tanto, sería más común en quienes expresan reacciones alérgicas exageradas», aclara Payne. Otra teoría, dice, la sostienen algunos «expertos interesados que creen que se debe a la liberación de cantidades anormales de ciertas hormonas al eyacular, pero hay muy pocas evidencias al respecto».