Rajoy suprime la Secretaría de Estado de política agraria

MADRID- El cierre del organigrama del nuevo Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, tras la supresión de la Secretaría de Estado que se ocupaba hasta ahora de la política agroalimentaria y del agua, es el primer reto que tiene planteado, si es que le dejan hacer, Miguel Arias Cañete, el nuevo titular de este Departamento. A continuación le tocará formar el equipo del que pretende rodearse. Sin embargo, el asunto estrella de la primera parte de esta legislatura es la negociación de la reforma de la Política Agraria Común (PAC), sobre la base de las propuestas de la Comisión Europea.

Durante 2012 se entrará de lleno en este proceso, que irá en paralelo al relativo a las Perspectivas Financieras para el periodo 2014-2020, del que dependerá la cantidad de dinero que habrá para financiar la PAC. Hay que tener en cuenta que los fondos correspondientes a esta última son la única vía segura de retorno de «pasta» a España, toda vez que se reducirán mucho las aportaciones de los llamados Fondos Estructurales.

A corto plazo, Arias Cañete debe ocuparse de las consecuencias de la no ratificación por parte del Parlamento Europeo de la prórroga del Acuerdo Pesquero entre la UE y Marruecos y sus repercusiones para España. Conviene recordar que está pendiente todavía la ratificación por los eurodiputados del Acuerdo de Asociación con este país, que recoge mejoras sustanciales para sus exportaciones de frutas y hortalizas al mercado comunitario.

Por otro lado, la política hidráulica que desarrolle el nuevo Gobierno, incluido el papel que juegan las Confederaciones Hidrográficas, ocupará bastante tiempo del nuevo ministro. Sin olvidar los problemas derivados de las declaraciones de impacto medioambiental, que tardan mucho tiempo en formalizarse.

otras metas
1.-MARRUECOS
El Ministerio evaluará la no ratificación de la prórroga del acuerdo pesquero con Rabat.
2.- AGUA
La política hidráulica y el papel que juegan las confederaciones serán revisados por Cañete.