F-1

Hungría

«Baño» de Button a sus rivales

Cuando la lluvia se presenta de forma inesperada en una carrera de Fórmula 1, las casas de apuestas ya no ganan con el factor sorpresa porque, en estos casos, la actual parrilla de Fórmula 1 cuenta con todo un especialista cuando reina el caos: Jenson Button.

El inglés no cometió un solo error y se llevó el triunfo de forma inesperada frente a los Red Bull y Ferrari
El inglés no cometió un solo error y se llevó el triunfo de forma inesperada frente a los Red Bull y Ferrarilarazon

Su aprendizaje de Ross Brawn (el ingeniero, y mejor estratega, con el que Schumacher ganó sus siete títulos) cuando militaba en Honda y posteriormente en Brawn GP parece que le sirvió de mucho y ayer «tiró» de oficio para obtener un nuevo triunfo en una carrera muy difícil.

En la salida, Vettel no falló como no lo hicieron Hamilton, Button o el propio Massa. Pero sí lo hizo Alonso, que perdió varios puestos, los recuperó de forma genial y volvió a ceder posiciones debido a varias salidas de pista sobre un asfalto que estaba muy complicado. Todos los pilotos arrancaron con neumáticos intermedios sobre una pista semimojada que las condiciones se encargaron de mojar y secar a su antojo. Llovía ligeramente y nadie se atrevía a colocar ruedas de agua. La pista no llegaba a secarse del todo y todos rodaban con gomas blandas con el consiguiente riesgo que eso conlleva. Los trompos, correcciones y contravolantes fueron la tónica general del Gran Premio. Poco a poco, Vettel fue perdiendo fuelle y Hamilton le superó sin problemas. Sin embargo, el ímpetu del inglés le costó caro. Realizó un trompo, perdió tiempo y además, al recuperar la trayectoria casi provoca un accidente con Sutil que le costó un «drive trough» por parte de la dirección de carrera. Mientras tanto, Button se hacía con el liderato gracias a una estrategia de sólo tres paradas que obligaba a rodar las 30 vueltas finales con el mismo juego de ruedas. Una táctica que también empleó Vettel, aunque el alemán optó por conservar el segundo puesto y seguir sumando puntos para la clasificación general, que lidera con una ventaja enorme, infranqueable.

Semitrompo de Alonso

Por su parte, Fernando Alonso y Ferrari se decantaron por cuatro paradas en boxes y eso sirvió para ganarle la batalla a Webber, que fue desplazado a la cuarta plaza para protagonizar una bonita pelea con Hamilton, que venía remontando posiciones de forma casi furibunda. Con esta acción estratégica Alonso se quedó en tierra de nadie. Sin posibilidad de pugnar por la segunda plaza y con la ventaja suficiente para asegurar su puesto en el podio. Además, un semitrompo en las vueltas anteriores le hizo perder un tiempo precioso.

Button logró una importante victoria y confirmó tres cosas: que es un piloto capaz de no cometer un error en el peor momento; su capacidad para la estrategia; y finalmente, que McLaren sí que ha avanzado en cualquier circunstancia, haga frío o calor. Todo lo contrario que Ferrari, que en clasificación se quedó a medio segundo de Vettel y en carrera volvió a sufrir con el tiempo extra que tardan sus neumáticos en alcanzar la temperatura óptima para rendir al máximo. 2011 será un año para olvidar. No así para Alguersuari, que realizó una gran carrera y acabó décimo.


«Había cero agarre en la pista»
Fernando Alonso acabó moderadamente satisfecho, no sólo por el tercer puesto de ayer, sino por confirmar que el Ferrari ha hecho tres buenas carreras antes de iniciar las vacaciones. Aunque la progresión diga lo contrario: en Inglaterra ganó, en Alemania fue segundo y ayer en Hungría, tercero. Pero nadie dijo que la F-1 fuera fácil. «Las condiciones fueron extremas con la lluvia y cero agarre en la pista. Todos nos hemos salido por algún sitio. Cuando acabas la carrera y puedes estar ahí arriba celebrando, eres feliz», afirmó y volvió a señalar que pensar en el título era una auténtica quimera.