Memoria Histórica

Crimen de Asunta
La incredulidad reina en la familia de Mari Luz Cortés. Isabel García, esposa de Santiago del Valle, presunto asesino de la niña, compareció ayer en el juzgado de Huelva como imputada por los delitos de falso testimonio y omisión de socorro. Su comparecencia duró un cuarto de hora: se acogió a su derecho a no declarar y no ratificó sus declaraciones a un juzgado madrileño. Por ello, acusación y defensa acordaron su libertad provisional. La situación ha llevado a que la familia Cortés prescinda de su abogado, Alberto Revuelta. «Pudo pedir prisión y no ha querido. Ha defendido más los intereses de García que los de mi hija», dijeron en el entorno familiar. De hecho, «íbamos a por todas a buscar cualquier fórmula legal para pedir su ingreso en prisión».
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