Sevilla

Guerra vs Montoro: la historia se cita en las urnas

La Razón
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SEVILLA- Los focos electorales se repartirán hoy por diferentes enclaves de España; entre ellos, Sevilla. La provincia es actor principal, por peso y población, en la batalla política. En juego, una docena de escaños para el Congreso y la hegemonía de una formación política. Por primera vez en España desde que se reinstauró la democracia, el PSOE, poder hegemónico en Sevilla, puede perder su prevalencia.

Pierdan o no los socialistas el dominio en las urnas, de lo que no hay duda es del retroceso en votos de la lista liderada, una vez más, por Alfonso Guerra, dando continuidad al descenso que ya sufrió la formación, a favor del PP, en las pasadas elecciones municipales, con la mayoría absoluta de Zoido en la capital como emblema –no sólo provincial, sino regional e, incluso, nacional– del cambio. No es casual que la campaña de Mariano Rajoy haya seguido trazos similares a la del alcalde hispalense: presentación de su biografía, mensajes idénticos (seguridad jurídica, confianza, la economía como pilar básico, la racionalidad en la gestión), uso de las redes sociales, petición del voto «prestado»...

Si en el PSOE, con Alfonso Guerra como símbolo de la falta de regeneración, huele a catarsis, en el Partido Popular, con Cristóbal Montoro como posible ministro de Economía, se exhala el éxtasis, con la posibilidad casi tangible de vencer en la cuna del rescatado para la campaña Felipe González a los socialistas. Sevilla no es una plaza cualquiera. Sería la primera vez que una lista encabezada por Guerra cae derrotada.

Las encuestas dibujan un escenario de igualdad, aunque de la victoria socialista (6-5) por poco se ha ido pasando a un corto triunfo popular (5-6), con un escaño de IU –que lleva al malagueño José Luis Centella como cabeza de lista– bailando; o, incluso, un empate.
En 2008, el PSOE ganó al PP por ocho diputados a cuatro, con más de 25 puntos de diferencia. Los socialistas lograron 626.558 votos, el 58% de las papeletas válidas, con el apoyo del 42,65% de los censados. El Partido Popular obtuvo casi 340.000 sufragios. IU, que pugna hoy con UPyD y Partido Andalucista por recoger el voto desencantado del PSOE, llegó al 5,39%. En 2004, el año en que ganó Zapatero, en los tiempos del «No a la guerra», el resultado fue casi idéntico: ocho diputados para el PSOE, con 639.293 votos; y cuatro para el PP, con 306.464 sufragios.

En 2000, los socialistas obtuvieron siete diputados, con 476.277 papeletas a su favor. El PP de la mayoría absoluta de Aznar, con 339.879 votos en la provincia, se quedó en cinco escaños por Sevilla en el Congreso. IU logró un representante, con 80.455 electores. En 1996, el PSOE consiguió 521.484 votos, esto es, siete diputados. El PP se quedó en cuatro, con 327.384 papeletas a su favor. IU logró dos representantes en el Congreso por Sevilla, con cerca de 140.000 sufragios.