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«Mi gata ha aprendido a convivir sin problema con los perros»

A la presentadora le encantaría tener más mascotas, en especial un burro. Por ahora se limita a dos perros, Kira y Jack, y una gata negra llamada Rabito que de vez en cuando le da un zarpazo a Jack, que quiere siempre jugar

«Mi gata ha aprendido a convivir sin problema con los perros»
«Mi gata ha aprendido a convivir sin problema con los perros»larazon

Hace unos meses Ana García Siñeriz presentó su segundo libro de la saga de «La banda de Zoé», titulado «¡Elemental, querida Zoé!». Una novela infantil cuya trama central es un robo de perros, que de momento le está dando muchas alegrías. Dos de sus mascotas, sus perros Kira y Jack, aparecen en estos libros ilustrados por Jordi Lavanda. De momento, su gata Rabito es la única que no ha debutado con un papel protagonista. ¿A qué público están dirigidos estos libros?
–Especialmente a niñas de entre siete y once años. Estamos bastante contentos con el recibimiento que está teniendo, sobre todo en esta situación de crisis en la que parece que el libro no es un producto de primera necesidad. Y lo más importante es que a las niñas las encanta. Cuando era pequeña leía libros de todo tipo, pero había unos de la ilustradora María Pascual, que con sólo ver los dibujos ya te apetecía leerlos. Así que ahora tienen los de Jordi Labanda.
-Dos de sus mascotas salen en estos libros, ¿no?
-En «La banda de Zoe» aparece Kira. Es una labrador Golden Retriever y tiene ocho años. Después está Jack, que es un Border Collie de un año, y sale en «¡Elemental, querida Zoé!» y por último está Rabito, que es una gata negra, que de momento no ha salido en ninguno de mis libros, aunque no es celosa.
-¿Se llevan bien entre ellos?
-Más o menos. De vez en cuando hay algún problema entre el perro, que es el más joven, con la gata. Pero la perra y la gata han aprendido a convivir. El peor parado casi siempre es el perro, Jack, porque la gata de vez en cuando le pega un zarpazo; él quiere jugar y ella no.
-¿Qué suele hacer con ellos?
-Vivimos en el campo, así que ellos están aquí a su aire. Montamos en bici y corremos y los perros nos acompañan.
-¿Cómo le reciben?
-Dando saltos. Cada vez son más cariñosos. Jack es un perro de los que cuida el ganado, como el que sale en «Babe el Cerdito Valiente», y tiene ese instinto de agrupar y proteger. Cuando llego con el coche me va encerrando y llevando hacia mi sitio para aparcar. Y después se pone a dar vueltas alrededor.
-¿Tendría más mascotas?
-Me gustaría tener muchísimos animales. Cerditos, perros, me encantaría tener un burro, porque además están en peligro de extinción… Los pájaros no me gustan demasiado, prefiero verlos en el campo. Pero de momento creo que no va a ser posible porque me costaría un divorcio (se ríe). De hecho, ya hemos notado mucha diferencia de tener un perro a tener dos. Es muy complicado viajar con ellos, sobre todo en España.
-¿Se los suele llevar de viaje?
-En verano sí. Pero me han pasado muchas cosas con ellos. Una vez con Kira, tuve que dormir en la calle porque había reservado un hotel por Internet y me dijeron que podía ir con ella, pero claro cuando llegué allí y vieron el tamaño me dijeron que no. Con lo cual, a la una de la mañana en Ibiza me puse a buscar un hotel. Fue como una pesadilla, dormir en el coche, con la perra, las maletas…. Al final una chica que conocí en un bar, me prestó un piso en la otra punta de la isla y dormí dos horas porque a la mañana siguiente tenía que coger un Ferry a Formentera.
-¿Cómo llaman su atención?
-Suelen darme con el morro, e intentan comprometerme. Ellos me van siguiendo por el exterior de la casa. Si voy a mi despacho, se ponen en la puerta los dos tumbados. Y si me dan mucha pena les abro, aunque siempre les acabo echando porque no me dejan trabajar.