Pinto

Tijeretazo taurino

La crisis obliga a ocho municipios de la región a eliminar los toros de sus fiestas. 

Tijeretazo taurino
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Hace ya tres años que los ayuntamientos tienen que lidiar con el toro de la crisis. Con las arcas en números rojos, los alcaldes se han visto obligados a revisar a la baja todas las partidas presupuestarias. Los espectáculos taurinos, protagonistas por excelencia de las fiestas patronales, no han sido una excepción.

Finalizados julio y agosto y con los plazos casi cumplidos para solicitar los permisos de septiembre, la cifra de festejos autorizados por la Comunidad asciende a 824 espectáculos en 95 municipios. Aunque de aquí a final de año el dato aumentará, con la temporada alta casi agotada se registra un descenso de un 10,3 por ciento respecto a los festejos autorizados en 2010, año en el que se celebraron 919 espectáculos con astados en 103 municipios.

En total son nueve los alcaldes que han eliminado totalmente los festejos «grandes» con toros –son los que necesitan permiso– y uno, Rascafría, que ha solicitado permiso este año, pese a que el anterior no lo hizo. Los municipios de Alcorcón, Becerril de la Sierra, Brunete, Bustarviejo, Fresnedilla, Fuente el Saz del jarama, Sevilla la Nueva, Torrejón de la Calzada y Villalvilla son los que han «causado baja» esta temporada.

En todos ellos, la crisis ha sido la que les ha dado la puntilla. Aunque los regidores son conscientes de que eliminar los espectáculos es una medida impopular –en Pinto el ex acalde socialista fue abucheado el año que los eliminó–, no han tenido otro remedio. La mayoría de los que han tenido que retirar esta tradición de sus fiestas asegura que la medida sólo es temporal.

«En cuanto mejore la situación lo recuperaremos», afirman. Comenzaron reduciendo la partida presupuestaria en 2009, cambiando los espectáculos más caros por otros más asequibles y «endureciendo» la negociación con los empresarios, pero tres años más tarde, y con la crisis sin fecha de caducidad, algunos han tenido que eliminarlos totalmente. Pese a a reducción, los municipios con espectáculos con astados en sus fiestas superan a los que han renunciado.