Los piquetes provocan incidentes y retrasos en los trenes durante la huelga

BARCELONA– Varios grupos de piquetes sabotearon a primera hora de ayer hasta cinco trenes en Barcelona, al accionar las alarmas de los vagones, lo que obligó a su detención. Así protestaron los trabajadores ferroviarios contra lo que ellos consideran una liberalización del sector.
Los piquetes consiguieron paralizar, de forma temporal, cuatro trenes entre las estaciones de Sants y el Clot en Barcelona, correspondientes a las líneas 1,3 y 4 de la red de Cercanías. Un quinto tren de la línea 2 fue saboteado en Bellvitge. Estas acciones provocaron retrasos de unos 30 minutos, según informaron fuentes de Renfe. Además, los piquetes intentaron boicotear la salida de trenes en la estación de Sants.
Estos actos se unieron a las barricadas organizadas por varios trabajadores, que obligaron a interrumpir a primera hora de la mañana la línea 2 de Cercanías Sur, entre Sitges y El Garraf, y en la misma línea en dirección norte, entre Montcada i Reixac y Sant Andreu Comptal. Todo el servicio ferroviario fue restablecido poco después, señalaron las mismas fuentes de Renfe. No obstante, por la tarde hubo otros retrasos, en este caso de entre 15 y 20 minutos por la acción de los piquetes.
Los servicios mínimos decretados para esta huelga de 24 horas, convocada por los sindicatos ferroviarios, se cumplieron con normalidad en Cataluña, pese a la intención de los piquetes de boicotear el servicio. Debido a este paro, los trenes de Cercanías prestaron el 66 por ciento de su servicio habitual en las horas punta (entre las 6.00 y las 9.00 horas y entre las 17.00 y las 20.30 horas), mientras que en el resto de la jornada lo hicieron al 33 por ciento. En trenes de larga distancia y alta velocidad se establecieron unos servicios mínimos del 75 por ciento, que se cumplieron sin problemas, excepto en Tarragona, donde la presencia de piquetes en la estación obligó a detener durante quince minutos un tren que se dirigía a Alicante.
Según fuentes del Ministerio de Fomento, el seguimiento de la huelga a nivel general fue del 21,7 por ciento. En Barcelona, los usuarios protestaron por los retrasos que provocaron los piquetes con sus acciones de boicot.