A mí la legión por Lucas Haurie

Reflotada en su día por el fundador de La Razón y presidida ahora por José Antonio Vera, antiguo director de este periódico, Efe es la única empresa de comunicación española que compite sin sonrojo en el mercado global. Es la cuarta agencia de noticias del mundo, la primera en lengua española, y su delegación en Andalucía, pese a los duros recortes que se anuncian, emergerá otra vez de la mano de Miguel Ángel del Hoyo. Al lector le dirá poco el nombre pero la profesión, aplastada por incesantes malas noticias, acoge su nombramiento con alborozo. Siquiera sea porque, tras varias legislaturas confinado en un despacho, el tío aún conserva las mejores fuentes, ésas que llaman de madrugada y que no tienen el certificado de penales del todo limpio. Si la condición de periodista todavía se puede airear con orgullo, es gracias a ejemplares como éste, un yonqui de la noticia sin más anclaje ideológico que su libérrima conciencia. Está por nacer el jefe de prensa que le cuele un pasteleo y más vale que se tapen todos esos censores subrepticios que pasaron el Rubicón de la política, porque se juegan un guantazo. Literalmente. Si estuviera en edad, me pedía una beca en Efe para este verano. Nunca hay que dejar de aprender.