El Banco de España augura una fuga de depósitos en Cajasur de 1580 millones

Bruselas- CajaSur, hasta hace una semana en riesgo de colapso, necesita 2.300 millones de euros para cubrir las necesidades que encara a corto plazo. Para ello, el Gobierno comunicó el pasado sábado día 22 a la Comisión Europea que el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) inyectará 800 millones de euros en capital y facilitará 1.500 millones de euros en créditos para evitar su insolvencia.El comisario de Competencia, Joaquín Almunia, envió una carta el día 23 al Gobierno español aprobando por el procedimiento de urgencia estas medidas «necesarias para evitar serios desequilibrios en la economía de España». En la misiva, a la que ha tenido acceso LA RAZÓN, se detalla la deteriorada situación de la entidad andaluza y se recogen los argumentos y las medidas presentadas por España. Según detallaron desde Madrid a la Comisión, se espera que CajaSur necesite 350 millones de euros para hacer frente a sus necesidades de financiación al por mayor en 2010.Además, las autoridades españolas esperan que se retiren 150 millones de euros en depósitos al mes durante los próximos ocho meses (en total 1.200 millones de euros). Desde el inicio de este año, ya se han retirado 380 millones en depósitos.Por último, 600 millones de euros en bonos asegurados, utilizados para obtener financiación del Banco Central Europeo, pueden dejar de ser útiles, en caso de que lleguen a ser degradados por las agencias de rating. Este oscuro porvenir empujó a la caja prácticamente a una situación de «insolvencia técnica y su salida del mercado en muy corto plazo», según reconoce Almunia en la misiva de 12 páginas con «información confidencial».Como contó este diario en su edición de ayer, la Comisión aprobó las ayudas por el riesgo sistémico que implicaba la caída de CajaSur para el conjunto financiero español y la necesidad de evitar el contagio a otras cajas, tal y como alertaron las autoridades españolas.La aprobación llegó el domingo 23 tras una noche maratoniana de trabajo urgida por Madrid, según cuentan fuentes comunitarias, a tiempo para la apertura el lunes de unos mercados excesivamente volátiles.La bolsa de préstamos de CajaSur se extendió considerablemente durante el «boom» del ladrillo, entre 2002 y 2007.Sin embargo, las transacciones inmobiliarias hicieron perder a la entidad andaluza 596 millones de euros en 2009 y 116 millones en el primer trimestre de este año. El 31 de marzo, CajaSur sólo contaba con 265 millones de fondos propios, un 2,9% del ratio de solvencia, muy por debajo del 8% que requiere el Banco de España. «El fracaso de CajaSur para hacer frente la norma de requisitos de capital es la que ha disparado la necesidad de la recapitalización, para conseguir alcanzar el 8% de activos ponderados por riesgo», indica Almunia. Esta recapitalización se hará a través de los 800 millones de cuotas participativas, anunciadas el jueves pero adelantadas ya por España el pasado sábado.Como poseedor de estas cuotas participativas, el Estado se estima que poseerá al menos el 90% del derecho de voto en la Asamblea General de la caja cordobesa.Con esta inyección, las necesidades de la caja no quedan cubiertas, ya que necesita al menos otros 1.500 millones para hacer frente a los requerimientos de liquidez de sus clientes, principalmente debido a la fuga de depósitos. No obstante, estos 2.300 millones suponen, según los cálculos de las autoridades españolas, «la cantidad mínima» que necesita CajaSur para cubrir el 8% de los activos ponderados por riesgo y tener suficiente liquidez hasta finales de año.Antes, el 22 de noviembre como tarde, España tendrá que haber presentado ya un plan de reestructuración para la entidad cordobesa. Almunia recuerda en su misiva que España prometió en la presentación de las medidas un plan de reestructuración en el plazo de un mes.Por otra parte, la consejera de la Presidencia y portavoz del Gobierno andaluz, Mar Moreno, afirmó ayer que la Junta de Andalucía apoyará la opción que sea «menos traumática» tanto para la caja como para los trabajadores y los cordobeses, todo ello tras el fracaso de la fusión con Unicaja y la intervención.

«Impacto adverso en el sistema»En la carta confidencial que envió Almunia a las autoridades españolas el pasado día 23 para aprobar la intervención de Cajasur el comisario europeo alertaba de que, si no se ejecutaba la operación, «habría un impacto adverso severo en otros bancos y en el conjunto del sistema financiero español». Asimismo, en la misma línea de los argumentos esgrimidos por España, justificó la intervención «por las tensiones en los mercados y para evitar riesgos adicionales que conlleven un potencial contagio», tal y como publicó ayer LA RAZÓN.