Consejo de Ministros

Sorpresa

La Razón
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Ésta vez hubo sorpresa en la sesión del control al Gobierno. El presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, mató dos pájaros de un tiro. Además de hacer públicas dos decisiones -crear una Comisión de Investigación parlamentaria sobre el «caso Emarsa» y personar a la Generalitat en el juicio- como respuesta a una presunta del representante de Compromís, ninguneaba al portavoz socialista, Jorge Alarte, quien hace días se refirió a ese respecto sin recibir contestación. Fabra pronunció un discurso impecable al marcar sus objetivos: recuperar la confianza ciudadana en los políticos, transparencia en la gestión pública y escuchar a la oposición.
Dicho esto como característica esencial en materia informativa, destacaría además la debilidad que va a exhibir Alarte durante toda la legislatura: el incumplimiento de la promesa hecha a la sociedad y a los militantes por no dimitir a pesar de haber obtenido peores resultados que sus antecesores en las elecciones autonómicas y en las generales. Esta mentira va a ser un chollo para el PP y para el Consell.
Otra conducta que me llamó la atención, fue la excelente escenificación del síndic de Compromís, Enric Morera, quien obtiene mayor credibilidad porque critica al Gobierno y, a la vez, es capaz de alabarlo cuando piensa que su actuación es la correcta. Ayer le reconoció a Fabra su decisión y a Antonio Clemente, secretario general del PPCV, la suspensión de militancia al gerente de Emarsa. Un comportamiento del que es incapaz el PSPV, cuya postura es siempre el «no», sea cual sea el tema que se trate.
Así es la vida.