Sevilla

Confianza en el PP de Rajoy

La Razón
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El XVII Congreso Nacional del Partido Popular, que hoy se cierra en Sevilla, además de establecer la nueva estructura directiva del partido, ha confirmado las líneas del gran proyecto de los populares para la renovación de España, comprometido en el programa electoral con el que Mariano Rajoy obtuvo el apoyo de la mayoría absoluta de los españoles. La urgencia de la lucha contra la crisis económica ha capitalizado necesariamente las primeras actuaciones del Gobierno, consciente de que debía aplicar medidas correctoras antes de caer en el rescate de la economía española. Pero ni la victoria electoral ni la urgencia en la respuesta económica han hecho olvidar a los populares que su proyecto de renovación de España es un contrato con los ciudadanos. Ayer lo recordó Rajoy al exigir que su partido sea «un modelo de conducta política y de conducta moral», pues los españoles «han depositado su confianza en el PP» y advirtió de que no está dispuesto «a que nadie la traicione». Así lo han entendido los compromisarios y se ha reflejado en el contenido de las ponencias debatidas, desde la lucha contra la corrupción al mantenimiento del Estado del Bienestar o la firmeza contra el terrorismo, entre otras metas. Y así parecen haberlo asumido también los electores que, según la encuesta que hoy publica LA RAZÓN, elaborada por NCReport, mantienen el apoyo mayoritario al PP. Los datos, recogidos tras conocerse ya las duras medidas de reforma adoptadas por el Gobierno, revelan que de celebrarse hoy elecciones generales el PP, pese a la abstención, podría aumentar incluso en un escaño los actuales 186 que obtuvo el 20-N. El avance electoral se refleja en casi todas las comunidades, como Extremadura, Murcia o Andalucía, pero es muy significativo en Cataluña, donde el partido podría sumar un nuevo diputado. Por el contrario, la misma encuesta hunde al PSOE en los peores resultados de nuestra democracia: los socialistas quedan a 19,99 puntos del PP, con lo que su representación parlamentaria estaría entre los 104 y los 108 escaños, lo que supone perder hasta seis diputados con respecto a la derrota del 20-N. Ni los efectos mediáticos del congreso del PSOE celebrado hace dos semanas ni la llegada de Rubalcaba a la Secretaría General el partido han podido frenar la sangría de apoyos electorales.

El congreso ha permitido además a los populares renovar sus estructuras y prevenir que las responsabilidades de Gobierno acaben por dañar al partido. Rajoy, confirmado en su liderazgo y arropado por los 3.172 compromisarios reunidos en Sevilla, dispone de todo el apoyo para levantar la pésima herencia dejada –en palabras de Aznar, «por el peor Gobierno de la democracia»–, poner en marcha las reformas prometidas para crear empleo y devolver a España al lugar que le corresponde en el mundo.