Cantabria
La Policía «caza» a la primera mujer pedófila española que actuaba en internet
La Policía Nacional ha detenido a diez personas y ha imputado a dos más por tenencia y distribución de pornografía infantil. Entre los detenidos figura una quiosquera de 41 años, soltera, sin hijos y residente en Segovia que, según explicó el inspector jefe de la de la Brigada de Delitos Tecnológicos de la Policía, Enrique Rodríguez, es la primera mujer detenida que reconoce que se descargaba el material para consumo propio y que lo almacenaba en un disco duro externo.
La «operación Atlas» ha sido posible gracias a la herramienta forense Gnuwatch, desarrollada por una compañía norteamericana, que rastrea la red de intercambio de archivos Gnutella (utilizada por programas como Ares o Shareaza) y permite identificar a los usuarios que descargan y comparten pornografía infantil. Esta herramienta, que está en fase de prueba, ha permitido el desarrollo de esta operación, en la que se han practicado doce registros en Alicante (tres), Barcelona, Cantabria, Ciudad Real, Guipúzcoa, Las Palmas, Madrid, Pontevedra, Segovia y Vizcaya, en los que se incautaron de 38 discos duros, nueve portátiles, una cámara de fotos, 150 CD y DVD, ocho pendrive y seis tarjetas de memoria.
Gnuwatch fue personalizada por los agentes españoles, que cargaron en su base de datos archivos pedófilos de gran dureza que circulan por la red (abusos y agresiones a niños, en muchos casos de corta edad) y el hash, que es el ADN del vídeo o la fotografía. Así, después de investigar el medio centenar de personas que se habían descargado al menos tres de estos archivos, descubrieron que 13 de ellos residían en España y que compartían el material.
Una vez más, queda demostrado que este tipo de delitos no entiende de profesiones ni de clases sociales y ha se han visto implicados personas con profesiones tan dispares como un inspector de Hacienda, un electricista en paro, un reponedor de alimentos, un jubilado, un mozo de almacén, un informático y un barrendero. El inspector de Hacienda, de 56 años, casado, con hijos y residente en Madrid, reconoció que era consumidor de material pedófilo. El único encarcelado es el reponedor de alimentos de Cantabria, de 24 años, que tenía diez discos duros repletos de material ilegal.
Cazador cazado
Uno de los registros, practicado en Alicante, permitió a los agentes descubrir a un electricista en paro, casado, que producía su propio material a costa de la hermana de su mujer. El detenido, que se encuentra en libertad, había instalado en una rejilla del cuarto de baño y en un cesto de la ropa una cámara de vídeo con la que grababa a la joven mientras se aseaba.
En su declaración reconoció los hechos y, en su ordenador la Policía ha encontrado varios vídeos en los que aparece su cuñada. Los investigadores tratan ahora de determinar si había distribuido estos vídeos a través de la red o si había comerciado con ellos.
La operación está pendiente de uno de los usuarios «cazado» por Gnuwatch, que la sido localizado por la Policía pero que no ha sido detenido porque se encuentra fuera de España.
Conducta contranatura
La detención de una quiosquera por consumir pornografía infantil ha sorprendido a los expertos. El psiquiatra forense Lluís Borrás, explica que no es usual: «Las mujeres se excitan con el oído y los hombres con la vista. Es muy raro que ellas abusen de menores porque el instinto maternal se lo impide. Sólo ocurre si están gravemente enfermas».
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