Barcelona

Y Chacón se postula a cara descubierta para el 21-N

La Razón
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ALMERÍA- A cara descubierta, sin miramientos, ni remilgos, Carmen Chacón dejó ayer ver sus intenciones para después del 21-N. ¿Precipitación? ¿Táctica medida?, ¿pataleta? A saber. El caso es que mientras el PSOE de ayer de hoy y de mañana hacía en Málaga una exhibición de fortaleza interna con notables del socialismo, ella clamaba en Barcelona por que una mujer catalana lidere el PSOE. Desvelaba, por tanto, sus intenciones para la misma noche del domingo. «¿A ver quién se atreve a decir que una mujer de Cataluña no puede liderar el PSOE?», se preguntaba en un foro público a primera hora de la mañana en Barcelona. Hasta Almería, donde en ese momento se encontraba el candidato del PSOE a la Presidencia del Gobierno llegaba el eco de sus palabras. Y aunque el Comité Electoral intentó rebajar el asunto, lo cierto es que cayeron como un jarro de agua fría entre algunos destacados del PSOE, más entre quienes en estos días de campaña ya le han dado su apoyo a Rubalcaba, en público o en privado. Sostienen en el PSC que la «pataleta» de la ministra tenía que ver con que no había sido invitada al acto de Málaga, donde estaban representadas todas las generaciones del PSOE, incluida la que tendrá más pronto que tarde las riendas del futuro como Patxi López o Eduardo Madina. Sea cierto o no, Chacón ya había quebrado la estrategia de lo la jornada, pero quedaba retratada ante los suyos, si es que ya no lo estaba.

Por su parte, la presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, no tardó en acusar a la candidata del PSC de soslayar las preocupaciones de los catalanes y utilizar la campaña «sólo» como trampolín para liderar al PSOE en un futuro. Durante su intervención en el mitin central del PP en Cataluña y ante la presencia de Mariano Rajoy, replicó así a las palabras de la ministra de Defensa. Camacho ironizó con el recibimiento que brindará hoy Chacón al candidato del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, cuando acuda a Cataluña y le acoja «la que le quiere quitar el sitio, la que no se preocupa por el futuro de los catalanes, sino por el suyo propio», informa Ep.
 

 

Las lágrimas de cocodrilo de la ministra
Una contrita Carme Chacón comunicaba en rueda de prensa el pasado mayo su decisión de no optar a las primarias para suceder a Zapatero, una decisión que allanaba el camino a Alfredo Pérez Rubalcaba. El pretexto era no dañar más la mala imagen de su partido, ni ser causante de luchas internas que pudieran distorsionar la elección de un sucesor para el presidente tras el batacazo electoral del 22-M. «Hemos asistido a una escalada que pone en peligro la unidad del PSOE, la autoridad del presidente y la continuidad del Gobierno», dijo entonces. Las lágrimas de la ministra –que fueron trending topic en Twitter–, analizadas desde la distancia y con la interrogante arrojada ayer por la titular de Defensa, se revelan significativas. Más un gesto a la galería que otra cosa.