Sevilla

Premio para el culpable por Lucas Haurie

La Razón
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La astronómica cifra de paro con la que la EPA nos despertó anteayer, un despertar de pesadilla, incrementará en la próxima oleada con la cincuentena de profesionales que trabajaban (muchos de ellos acuciados por unas condiciones de pago nada serias) en la televisión municipal de Sevilla. La singladura de Giralda TV bajo el cayado del PP se ha desarrollado desde la golfada a la canallada. Fue una golfada mantener abierto el chiringuito propagandístico de los socialistas cuando se produjo el relevo en la Alcaldía y ha sido una canallada garantizar cuatro años de actividad a empresas que ahora se ven arruinadas y a trabajadores que la semana próxima estarán en la calle. A sabiendas de que no había dinero ni para perpetuar el canal ni para mantener las promesas. Quienes invirtieron y quienes abandonaron un empleo empujados por la mendacidad irresponsable de los políticos son los perdedores de esta historia y, paradójicamente, los aprendices de brujo saldrán airosos porque sabrán disfrazar su escabechina de dolorosa medida de austeridad, algo que necesariamente tiene aceptación en ruinas como la actual. Al delegado, vano buscador de una «fórmula legal» ajena a todo código y a la más elemental sensatez, ni se le pasa por la cabeza dimitir. Total, ¿para qué añadir uno más a las docenas de cadáveres que ha dejado su experimento? Sus afanes están ahora en buscar unos euros para que la tele de la competencia, la misma que ha intentado asfixiar con todas sus fuerzas, hable bien de él.