Florentino ZP y Mourinho

Lunes, 24: ecuación El hombre, entre otras cosas (alto, bajo, bobo o listo), es su ecuación o su vademécum. Mourinho está hoy en los altares y en todos los medios. –¿A usted qué le parece lo de Mourinho? –me pregutan. Soy sincero: –Interesante. Traspasa las bambalinas de su profesión. Es un hombre-suspense: no deja indiferente a nadie. Postula, como ecuación, que el éxito de un equipo reside en que «su todo sea mejor que la suma de las partes». Ahí queda eso. Tiene igualmente claro José Mourinho que así como Dios hizo al hombre a imagen y semejanza suya, también él construye los equipos a imagen y semejanza suya. O sea: él es el albañil, el aparejador y el arquitecto del equipo. Parece que Valdano y Pardeza, con Mourinho, van a tener menos trabajo. Mourinho, como dice lo que piensa y piensa lo que dice, tiene pensado y dicho que él es el jefe de sí mismo y que lo suyo es trabajar sin secretarios y asesores. Julio Merino, que tiene el talento de la intuición, me dice: –Mourinho me gusta. Tengo el presentimiento de que, al margen de todo ese rollo polémico de la estética, va a ser un técnico de alegrías y títulos –y remata–. Es hombre de orden, disciplina y de mucha fe en sí mismo, y de derechas. Esta vez, creo, Florentino ha acertado. Martes, 25: manta «El fútbol, sociológicamente, es una manta que lo cubre todo». ¿Que qué cubre, quiere usted saber? Posiblemente el diluvio global de la crisis, si bien el Madrid FP, si hay que hacer caso a las cifras del coste de Mourinho, ignora la crisis, o no le afecta. O le importa un pimiento de la huerta de Murcia. A FP la única crisis que le desasosiega es la crisis de títulos. La empobrecida España de ZP no puede; pero el Real Madrid FP, sí. Miércoles, 26: favoritos Vicente Del Bosque tiene la inteligencia de sentirse más David que Goliat, y la higiénica coherencia de la razón. La selección es para casi todo el mundo «el juego bonito» del Mundial de Suráfrica. Pero Del Bosque, como ya es sesentón (la edad de plata de la experiencia), cada vez es más kantiano y descree más de los augurios emocionales. Las emociones engañan. Capello, Sacchi y otros admiran la belleza de la selección, pero, según ellos, un Mundial no se gana sólo con «juego bonito». –Ahí está el Barça, el juego más bonito del mundo, al que apeó de la «Champions League» el «feo» del Inter. Del Bosque ha matizado: «Somos uno de los favoritos, no el favorito». Jueves, 27: bandazos La España de los bandazos. Los bandazos de ZP y los bandazos de Florentino. Compareció el presidente del Real Madrid ante los medios de comunicación. Rostro insubstancial, grisón. Y habló de que, mediante unas pinceladas, el Real Madrid se pondrá al servicio de Mourinho, en lugar de ponerse «Mou» al servicio del Madrid. Bandazo, delicioso bandazo. ¿O quizá inteligente bandazo? Jorge Valdano es culto (formidable). Pero un culto cursi, florido y cínico (el cinismo es un dandismo intelectual). Reconoce que «el fracaso de Pellegrini es el fracaso de un proyecto». Luego su fracaso más bien. Valdano, hace un año, ponderó con floridos adjetivos el talento del echado Pellegrini. Ahora dice que «hacía falta un liderazgo más fuerte, y que es más fácil un consenso (¿?) alrededor de Mourinho (el antiestético) que alrededor de Pellegrini (su valido)». Puro dandismo intelectual.Sábado, 28: Casillas ¿Somos hiperbólicos los españoles? Rotundamente,sí. ¿Culpable Casillas del primer gol-impensable de los sauditas? Sí. Pero cuestionar ya hiperbólicamente su titularidad por ese fallo considero que es hiperbólicamente injusto.