Alicante

Arroz a la piedra

La Razón
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En Águilas se sirve como plato típico uno de los arroces más deliciosos y especiales que se hacen en España, el arroz a la piedra. La tradición proviene de la mar, de las duras jornadas de pesca; cuando el día había sido escaso en capturas, los pescadores echaban a su arroz ciertas piedras del mar que les dejaban un determinado sabor, muy apetitoso. En uno de los restaurantes de esta aún virgen ciudad turística, sin masificaciones y con sabor clásico, se sirve el arroz a la piedra. En cada plato, a cada comensal, se le sirve una piedra de las que ha destilado el suculento sabor. Y qué sabor, un arroz que sabe a mar, a piel de sirena, a hechizo abisal y a estrella húmeda. Qué delicia. En Murcia se sirve además, cerca de Yecla, en Raspay, un arroz del que Ferran Adrià dijo que era el mejor que había probado en España, o eso dicen. En Menorca degusté la célebre caldereta de langosta, típica en el pueblo de Fornells. Como había tenido además ocasión de bucear a 30 metros, dentro de cuevas con langostas niñas, pues degustarlas luego fue un placer melancólico a la vez que tierno, como un canibalismo cruel pero excepcional y exquisito. En conjunto, los de Alicante me dicen que son los mejores. Una gran cocinera, que había trabajado en 6 comunidades autónomas a lo largo de su vida, me confesó que realmente había aprendido a hacer arroz en Alicante. Por la ñora, les deja un gustito imprescindible. Pero el arroz a la piedra, no se mueran sin probarlo.