Consejo de Ministros

José Montilla: «Hay mucha gente que trabaja para cargarse a España»

«El despliegue del Estatut no se solventa en una reunión». «Quiero pensar que el Ejecutivo tiene la voluntadde apostar por el autogobierno de Cataluña» 

José Montilla, presidente de la Generalitat. Foto: Óscar Mach/Shooting
José Montilla, presidente de la Generalitat. Foto: Óscar Mach/Shootinglarazon

Barcelona - El recurso de la Defensora del Pueblo contra la Ley de Acogida ha hecho subir la tensión política. ¿Suma y sigue?
–El recurso de la Defensora del Pueblo no paraliza la ley y, por supuesto, la vamos a seguir aplicando. Lo que sí me parece fuera de lugar es que una persona que está en funciones como Defensora del Pueblo, María Luisa Cava de Llano, y con una legitimidad por lo tanto cuestionable, haga un recurso de estas características. Debería dimitir. Además, fue diputada del PP, lo que demuestra una vez más la absoluta hostilidad de este partido hacia el autogobierno de Cataluña. Si quieren recurrir una ley que den la cara y lo hagan 50 diputados y 50 senadores.

–¿Considera legítimo seguir aplicando la ley?
–El recurso no paraliza la aplicación de la ley, ni su vigencia, ni su absoluta plenitud. Estamos obligados a aplicarla.

–Entre las primeras reacciones, un consejero de su gobierno llamó a la insumisión…
–No sé qué quería decir Huguet. Si lo que quería decir es aplicar la ley, eso no es una insumisión, la insumisión sería no aplicarla.

–El Tribunal Constitucional también tenía varios miembros con el mandato prorrogado y este hecho no frenó la sentencia.
–En casos de esta gravedad, utilizar los mecanismos que prevé la legislación en organismos con personas que están en funciones lo único que hace es degradar a la propia institución.

–El diputado José Domingo acudió al Defensor del Pueblo porque entiende que no es beneficioso para la movilidad de los inmigrantes tener que aprender primero catalán. ¿Usted comparte este argumento?
–Si aprenden catalán, también aprenden castellano. Pero si sólo aprenden castellano, luego no aprenderían catalán.

–¿No sería mejor enseñarles los dos idiomas a la vez?
–Una vez que tengan unos conocimientos de catalán, pueden aprender castellano y, sin ningún género de duda, les será más fácil. Además, hay que tener en cuenta que la inmensa mayoría de los inmigrantes que hay en Cataluña son latinoamericanos y dominan ya el castellano.

–¿Sigue siendo prioridad invertir en política lingüística?
–Hay que invertir en muchas cosas, pero también hay que invertir en que los ciudadanos de Cataluña, las personas que viven y trabajan aquí, conozcan y dominen la lengua propia, que es el catalán. Además, la Ley de Acogida no obliga a aprender catalán a los inmigrantes, es voluntario.

–¿Aunque luego sirva a la Generalitat para emitir los certificados de arraigo?
–El arraigo se demuestra no sólo trabajando y conviviendo, sino también con un conocimiento de la sociedad en la que estás viviendo; si no, ¿cuál es el arraigo?

–La Generalitat y el PSC, ¿se sienten arropados por el Gobierno después de la sentencia del TC?
–No necesitamos sentirnos arropados por nadie, lo que necesitamos es tener las complicidades necesarias para poder desarrollar una España plural de orientación claramente federal, que sea respetuosa con las diversas personalidades que conviven en ella. A España hay algunos que la quieren única y miran al pasado con nostalgia, y esa España no es posible porque dejó de existir hace algunas décadas.

–¿Parece que el PSOE ha relegado la idea de la España federal?
–No creo que se haya olvidado, pero gobernar y afrontar una crisis económica brutal y también el tener la derecha más retrógrada y extrema de Europa dificulta enormemente que se pueda visualizar esta idea de España.

–El Gobierno ha analizado un informe de Chaves para «salvar» el Estatut y quiere modificar la Ley Orgánica del Poder Judicial. ¿Estamos ante una declaración de intenciones o ante una voluntad real de recuperar el Estatut que aprobó Cataluña en referéndum teniendo en cuenta que De la Vega remarcó que se hará «dentro de la sentencia del TC»?
–Creo que no sólo estamos delante de una declaración de intenciones. Quiero pensar que existe la voluntad por parte del Gobierno de España de poner en marcha iniciativas políticas, legislativas y de traspasos que expresen definitivamente su apuesta por el autogobierno de Cataluña.

–La reforma de la Ley Orgánica del Consejo del Poder Judicial necesita una mayoría absoluta, y, además, va a ser difícil que los jueces no se opongan. ¿No es una promesa difícil de cumplir?
–Poner en marcha la iniciativa de reforma de la ley es positivo, aunque sea necesario el apoyo de otros grupos en las Cortes. Estoy seguro de que una reforma de las características anunciadas tendrá apoyos. Además no presupongo cuál será la actitud de los jueces, que en cualquier caso no legislan; no es su función.

–El Gobierno también anunció que quiere convocar la comisión bilateral para acelerar traspasos. ¿Van a exigir máximos?
­–El proceso de desarrollo y despliegue del Estatut no se solventa en una reunión. Ha de servir, eso sí, para avanzar y concretar temas pendientes, algunos de ellos desde hace tiempo.

–Hay quien dice que buscar otras vías para recuperar lo que tumbó el TC es un ataque a España.
–No veo un ataque a España; todo se debe hacer utilizando los mecanismos del estado de derecho. Lo que ocurre es que algunos tienen una idea de España que no es inclusiva sino excluyente, y éstos son los separadores, los que quieren cargarse España. Hay mucha gente que trabaja para cargarse España y no precisamente con la bandera estelada, sino con la bandera de España. La quieren tanto que la pueden acabar matando, seguramente porque en el fondo no la quieren, sino que les interesa.

–Usted dijo que el autogobierno de Cataluña venía fijado por el Estatut. Ahora, ¿hasta dónde tiene que llegar Cataluña?
–La referencia es aquello que votó el pueblo de Cataluña. En democracia, el respeto a lo que vota el pueblo es fundamental.

–¿A pesar de lo que diga el TC?
–A pesar de que el TC lo recorte, porque la democracia y el estado de derecho tienen muchos mecanismos para que se pueda recuperar aquello que el pueblo votó.

–Apostó por agotar la Legislatura y se interpretó que buscaba signos de que la economía remontase para reeditar el tripartito. ¿Cambiaría de estrategia?
–Mi estrategia no era agotar la Legislatura para ver si se acababa la crisis. Las legislaturas están para agotarlas, son de cuatro años, y si se disuelve el Parlamento es porque no tienes mayoría para seguir gobernando. Y no recuerdo que hayamos perdido ninguna iniciativa parlamentaria.

–¿Qué ha ocurrido para que se vea agotado el tripartito?
–Gobernar en tiempos de dificultad tiene un desgaste, es normal; pero prefiero desgastarme en el Gobierno que en la oposición.

–Estar en precampaña ha radicalizado las posturas. ¿Qué sintió usted cuando el presidente de ERC dio hace unas semanas por finiquitado el tripartito?
–Puigcercós lo dijo desde la perspectiva de que las elecciones se celebrarán en muy pocos meses y es obvio que si plantean una hoja de ruta que apuesta por la independencia a corto plazo no les vamos a acompañar.

–Entonces, ¿no pactarán con ERC porque quieren un referéndum la próxima Legislatura?
–Hay que ser muy respetuoso con los ciudadanos. El Gobierno que haya después de las elecciones será el que elijan los ciudadanos. Lo que sí está claro es que condiciones de este tipo en ningún caso serán aceptadas por el PSC.

–Todas las encuestas, incluidas las elaboradas por la Generalitat, dan una amplia victoria a CiU. ¿Ve posible la sociovergencia?
–No quiero hablar de política de alianzas antes de las elecciones. Aspiramos a obtener el mayor número de votos para tratar de aplicar nuestro compromiso con los menos condicionantes posibles. Ahora bien, sí hay cosas que descartamos a diferencia de otros. Descartamos alianzas con el PP porque ni estamos de acuerdo en las políticas sociales a aplicar, ni en todo aquello que tiene que ver con el autogobierno. Con el resto, no descartamos acuerdos, pero eso no quiere decir que apostemos por la sociovergencia, ni por pactos necesariamente de gobierno.

–¿Se ha sentido encorsetado por gobernar con un pacto a tres?
–En todo Gobierno de coalición hacer concesiones es consustancial al pacto.

–¿Qué balance hace?
–Creo que podemos presentar un balance de Legislatura razonablemente positivo de lo que ha sido la acción de gobierno, a pesar de la sentencia del Estatut y de la crisis económica, difícil de prever en el año 2006. A pesar de ello, este Gobierno ha hecho un esfuerzo sin precedentes en infraestructuras y equipamientos, en innovación, educación y en políticas sociales, para mejorar la cohesión social y territorial con el objetivo de preparar el país y las nuevas generaciones para el futuro mejor.

–¿Qué ha dificultado más su labor, la sentencia o la crisis?
–Si preguntamos a los ciudadanos, les afecta más la crisis, especialmente al más de medio millón de catalanes que están en paro. Pero empezamos a trabajar pronto y ya en la primera mitad de 2008 el Gobierno de Cataluña aprobó el primer paquete de medidas.

–¿La sentencia ha planeado a lo largo de toda la legislatura?
–Desde el recurso ha habido incertidumbre respecto a qué pasaría, pero eso no ha condicionado el desarrollo del Estatut. El balance de leyes aprobadas es razonablemente satisfactorio.

–La Audiencia Nacional prohibió el homenaje a la colaboradora de ETA Laura Riera. ¿Generalitat y Ayuntamiento deberían haber sido más contundentes?
–Prohibir es una cosa muy seria y por eso sólo lo pueden hacer los tribunales. Generalitat y Ayuntamiento tienen que estar al servicio de lo que diga la Audiencia Nacional, pensar que pueden prohibir es pensar en clave años 70 y, si algunos no se han enterado, Franco murió hace 35 años.

–Los casos «Palau» y «Pretoria» han salpicado a PSC y CiU. En el caso del Palau, el cargo municipal Ramón García-Bragado está imputado. ¿No debería haber dimitido de todas sus funciones?
–Ha dimitido de las funciones más ligadas al caso que es objeto de discusión y creo que el comportamiento ha sido el correcto. Pero, mirando el árbol, no queremos ver el bosque y lo que en realidad ha habido en el Palau es un expolio de muchos millones por parte de los antiguos gestores, que están imputados, y que una parte de este dinero ha sido desviado a pagar a empresas que no realizaron servicios para el Palau, pero sí trabajaron para Convergència.

–Pero, ¿las empresas de buzoneo y propaganda electoral también han trabajado para el PSC?
–Eso es una maniobra de distracción muy hábil de CDC, pero para el PSC no han trabajado.

–¿Nunca?
–En ninguna campaña electoral. Realizaron un volumen importante de facturación al Palau por servicios inexistentes. Dicho esto, la Justicia tiene la palabra.



«No convocaré las elecciones para el día de la visita del Papa»

–El PSC es el único partido que no ha presentado listas. ¿Tiene algo que ver que personas destacadas como el consejero Castells hayan declinado participar?
–Las elecciones no han sido convocadas y en el PSC siempre hemos confeccionado las listas tras la convocatoria. Siempre hay personas que no quieren ir. Cuando era alcalde me encontré con personas que no querían ir a pesar de que las encuestas eran buenas.

–¿Interpreta que hay gente que no quiere ir en las listas porque las expectativas no son las deseables?
–A veces, cuando ha habido buenas expectativas, incluso en las elecciones generales, hay personas que no han querido ir en las listas por las razones que sean. Dicho esto, el PSC tiene una gran cantera de personas capacitadas para ir en las listas, muy superior a la de los demás.

–¿La prohibición de los toros les pasará factura?
–En absoluto. La afición en Cataluña es reducida, sólo hay que ver cuánta gente va a la plaza. Además, somos el partido que representa más fielmente lo que es la sociedad catalana desde todos los puntos de vista, y hay personas a las que les gustan los toros y hay personas a las que no. Los que ahora lo defienden como Fiesta Nacional se olvidan de que la primera comunidad que prohibió los toros, Canarias, lo hizo a iniciativa del PP.

–¿El Parlamento catalán regulará los «correbous» en septiembre?
–Pues…

–Seré más directa. ¿Habrá pleno o convocará las elecciones?
–Ya se verá.

–¿Ha hablado con el Nuncio para que la visita del Papa no coincida con las elecciones?
–El compromiso que he adquirido es que no serán el 7 de noviembre.