Nueva York

El presunto novio de Doña Elena agobiado por Jesús MARIÑAS

La cita de Maribel Yébenes se asemejó a la cueva de Ali Babá, pero sin ladrones.

Susana Uribarri y Darek, ayer, acompañados de Verónica Mengod
Susana Uribarri y Darek, ayer, acompañados de Verónica Mengodlarazon

Aunque con una ausencia injustificable, la de Nati Abascal, vecina del tercer piso sobre la galería donde se montó la apertura de los nuevos salones en los que Maribel atiende, cuida, mantiene y rehabilita a monumentos nacionales como Isabel Preysler, Marta Sánchez, la adelgazada Carmen Machi y la dominicana Haydee Rainieri, dueña del resort donde Felipe González suele escaparse con Mar García Vaquero.

La hermana de Maribel, Begoña, también con menos kilos, se puso un blusón blanquinegro, mientras Marisa de Borbón sorprendió con falda felina de manchas tigresas. Montse Fraile de García, también con su hermana, la dulce María, lució los pendientazos que le permite su fachón. Los compró en Thailandia. Toda una joya, comparable al anillazo que llevó María Palacios en una de sus escasas salidas sociales con un conde Lecquio casi cartujo. En alarde joyero competía con Susana Uribarri ya en víperas casamenteras. Será en noviembre su enlace con el discreto Darek, opinaron ante una Sofía Mazagatos, igualmente reaparecida del relativo olvido. «Dejo el artisteo y me dedico a los negocios», dice. González de Caldas, hace tiempo, la instruyó financieramente. Vive de sus acciones tan a la baja con la crisis. Se lo dijo a Bibiana Fernández, siempre chic con un abrigo de organza muy de los 50. Llegó tarde: «Me probé cuatro cosas, pero de dos no podía cerrar su cremallera trasera. Eso me pasa por estar sola». Con Lorenzo Caprile y Nuria González formó un grupo callejero para echar humo. Ya parece Nueva York. «¿Y esto no es delito?», ironizó el ex modisto de Letizia, que tanto partido le sacó creándole estilazo ahora confundido y abaratado. Llevaba cazadora con Mickey sobre el pecho: «Es un truco, pertenece a Ralph, al que aborrezco. Tapé su firma con una pegatina», descubría, gozoso de la artimaña.

Marian Camino contó la sorpresa familiar con su ex cuñada: «Llegué a quererla mucho», confesó aún impactada por el caso, igual que Gloria Pujol, que descubría el mal momento de Fernando Garrido, el «no novio» de la Infanta Elena. «Tan agobiado está con la presunción sentimental que cavila abandonar su cargo de directivo de la Fundació Mapfre. Dice que no puede con este acoso, menos aún su mujer, de la que está enamoradísimo», sentenció Gloria. Como Mar Trapote con la posible boda de Felipe con su hermana.