Pesca

Mañana se reanuda la pesca del atún rojo

El atún rojo está desapareciendo, tanto que sólo queda un stock del 15 por ciento respecto a su población original. Sin embargo, mañana se abrirá la pesca con cerco industrial en la zona del Atlántico Este y del Mediterráneo y permanecerá en activo hasta el 15 de junio.

Mañana se reanuda la pesca del atún rojo
Mañana se reanuda la pesca del atún rojolarazon

 

La cuota que la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (Iccat) ha establecido para este año es de 13.500 toneladas. A pesar de ello y como manifiesta Enrique Pardo, científico marino de Oceana, «se trata de una cuota baja que será insuficiente para abastecer a toda la flota, por lo que se prevén grandes actividades de pesca ilegal». Además, «normalmente se sobrepasa. Ha habido años en los que se ha llegado a pescar el doble de lo permitido», añade el experto.

Por otro lado, el atún rojo es un gran depredador, una especie que se encuentra en los eslabones más altos de la cadena trófica del medio marino y esto implica que su proceso reproductivo es más lento. Por eso, una de de las circunstancias que acentúa aún más la preocupación de los científicos es que la época de pesca siempre coincide con la de reproducción. «El resultado es que se captura al atún antes de que termine su ciclo reproductivo, se extrae la mayoría de la población reproductora y esto impide que la especie pueda reproducirse. No sólo se da una fuerte presión pesquera, sino que además se está haciendo sobre las zonas más sensibles», asegura Pardo.

Por estos motivos, el pasado mes de marzo se intentó que, en la reunión del Convenio sobre el Comercio Internacional de Especies de Fauna y Flora Amenazadas (Cites), se incluyera al atún rojo Atlántico en su Apéndice I, para la prohibición de su comercio internacional. La propuesta fue rechazada porque, como manifiesta Pardo, «se están desoyendo sistemáticamente las recomendaciones de los científicos. Hay un sobreexplotación constante que mantiene un negocio bastante lucrativo».

Ante esta situación Pardo considera que la mejor solución para impedir la desaparición de la especie sería el cierre inmediato de la pesquería. «Con un 15 por ciento no es sostenible seguir pescando y, además del cierre, se deberían crear zonas de reserva que aseguren su reproducción y su futura recuperación».