Arqueología

Descubren restos de un santuario dedicado a las ninfas en Tarragona

Las excavaciones arqueológicas llevadas a cabo en el entorno del Mercado Central de Tarragona han permitido descubrir restos de un santuario dedicado a las ninfas, el primero hallado hasta la fecha, ha explicado hoy la arqueóloga municipal, Imma Teixell.

Según Teixell, el santuario ha aparecido en las escaleras descubiertas en el cruce entre las calles Colom y Ramón y Cajal, junto al Mercado Central, y es el primer centro de culto dedicado a estas divinidades de la mitología griega y romana identificado en Tarragona, que el Área de Patrimonio ha datado en el siglo I d.C.


"El hallazgo de un pequeño altar con epigrafía en una de sus caras, donde se puede leer 'Nymphis Sacrum' -nombre que recibían estos recintos", y la morfología del espacio han sido las pruebas determinantes para identificar el santuario, ha añadido Teixell. "Estamos prácticamente convencidos de que forma parte de un área de culto a las ninfas", ha asegurado Teixell mientras mostraba una pieza de veinte por dieciocho centímetros con la citada inscripción. El santuario dedicado a las ninfas es el primero identificado como tal, pese a que se sabe de la existencia de otro cerca del Teatro Romano.


Los trabajos de excavación de este santuario se suspendieron en noviembre pasado, porque el comercio de la zona quería un acceso fácil de cara a la campaña de Navidad, y por ello se tapó con losas alveolares, lo que facilitará su reapertura pues, como ha dicho Teixell, se debería aprovechar la oportunidad de ahora, con las obras de remodelación en el Mercado Central, para "llevar a cabo el trabajo de campo".


"Imaginad que esperamos a acabar el Mercado y luego Patrimonio dice que lo tenemos que volver a abrir. Ahora sería el momento idóneo", ha insistido la arqueóloga, que ha recalcado que estos trabajos están completamente desvinculados de las obras del mercado "y no les afectarán nada".


El conjunto descubierto y explorado hasta ahora consta de doce filas de escalones de roca, con una pendiente descendiente hacia la calle de Ramón y Cajal y encuadradas en dos muros con restos pictóricos con motivos vegetales, según el director de las excavaciones, Joan Francesc Roig.


Las escaleras (recubiertas por una roca donde son visibles las canalizaciones para llevar agua de los acuíferos de la zona a la fuente que se supone que habría fuera) llevan a un portal de acceso a una cueva excavada por humanos que ejercía de santuario.
El santuario está datado a mediados del siglo I d.C y cayó en desuso posteriormente, por lo que fue rellenado con tierra a mediados del siglo V y, según Roig, la intención municipal es "museizar el espacio".