Bankia
El Defensor del Pueblo pide un «semáforo» para los productos financieros
Si algo ha puesto de manifiesto la crisis es la complejidad del sistema financiero. Productos de extremada complejidad han sido colocados a ciudadanos que a duras penas comprenden lo que han adquirido, con las consiguientes consecuencias.
Por este motivo, la Defensora del Pueblo, María Luisa Cava de Llano, ha solicitado tanto a la CNMV como al Banco de España que clasifiquen los productos financieros por su riesgo y complejidad con un sistema sencillo y de fácil comprensión para todo el mundo como, por ejemplo, un semáforo, en el que el verde indicase bajo riesgo inversor y el rojo, alta peligrosidad.
El semáforo sería incluido en un contrato tipo de intermediación para la compraventa de productos financieros predispuesto por la CNMV que la institución solicita sea creado para garantizar la protección del cliente. Junto a ello, se adjuntaría una ficha con la información del producto.
Según la Defensora del Pueblo, la práctica ha demostrado que los deseables parámetros de claridad y transparencia que deben presidir las relaciones entre las entidades y sus clientes no siempre se dan. En concreto, ha habido casos de distribución "abusiva"de productos complejos de alto riesgo entre inversores minoristas, como con las participaciones preferentes que, a pesar de ser híbridos financieros de alto riesgo, se han distribuido en muchos casos como si fueran depósitos. De hecho, la institución tiene abierta una investigación de oficio ante la CNMV tras recibir numerosas quejas de pequeños ahorradores que denuncian que bancos y cajas les vendieron participaciones preferentes y deuda subordinada sin la debida información.
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