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Jesús Macarrón: «Las grandes empresas no han dejado de volar en aviones privados»

Jesús Macarrón: «Las grandes empresas no han dejado de volar en aviones privados»
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Gestair es una compañía de aviación ejecutiva que además ofrece mantenimiento, «handling» y formación de pilotos. –¿Cómo ha afectado la crisis a una compañía que ofrece vuelos privados a ejecutivos?– El crecimiento de años anteriores se ha ido al traste. Hemos tenido caídas de entre el 40 y el 50% de la demanda de usuarios esporádicos. Lo notamos mucho en la elaboración de nuestros presupuestos. Sin embargo, en el caso de los usuarios habituales de aviación ejecutiva que conocen el valor de esta herramienta de trabajo, la reducción ha sido mínima. Todo el sector pasa en la actualidad por un momento delicado. Nos tenemos que reinventar.– ¿Cómo se ha ajustado la compañía a la demanda?– Hemos adecuado la producción a la demanda. En aviación ejecutiva hemos dejado cuatro aviones en tierra y otros los hemos vendido. Sale más barato dejarlos parados que volar con poca demanda porque tenemos unos gastos a los que hay que hacer frente. – En el sector del turismo no dejamos de ver grandes ofertas: descuentos, 2x1... ¿Ha sucedido algo parecido en la aviación ejecutiva?– La reducción de tarifas se pide pero es difícil darla. Es muy complicado bajar los precios en nuestra actividad porque tenemos los márgenes muy ajustados. Nosotros no queremos volar a cualquier precio. – Ese cliente ocasional, ¿es recuperable?– Cuando sus negocios se recuperen, sí. Cuando España salga de la crisis, a Gestair le irá mejor. Cuando la aviación es necesaria se sigue utilizando. – ¿Se ha convertido la aviación ejecutiva en algo imprescindible para algunas empresas?– Sí. Las grandes empresas nos ven como una herramienta de trabajo que te lleva de donde crees que no puedes salir a donde crees que no puedes llegar. Nuestros clientes son los del Ibex 35. Ésos no han dejado de volar.– ¿Cómo ha empezado el año? – Está mejorando, pero no sabemos si es un espejismo o no. Lo que está pasando en el país no augura nada bueno. Nuestra fortaleza será la rentabilidad, independientemente de la facturación. Este año será un año de transición, hemos tocado fondo e iniciamos la recuperación. Tenemos la confianza de los bancos y del equipo directivo.– ¿En qué actividades van a centrar sus esfuerzos?– Nos estamos internacionalizando en «handling», captando aviones de terceros. También hemos profundizado en atención para el avión, carga y descarga de pasajeros, y en mantenimiento. Antes sólo se lo hacíamos a nuestros aviones y ahora somos el número uno en mantenimiento de aviación ejecutiva.

Un apasionado de la aviaciónUna de las grandes pasiones de Jesús Macarrón es la aviación. Reconoce que ha ganado dinero y que se ha divertido mucho con este trabajo. Fue un innovador cuando diseñó un puente aéreo entre el Sahara y Las Palmas de Gran Canaria para poder trasladar a los trabajadores de una mina entre ambos puntos. Ahora está entusiasmado con la Fundación Magdala, que ha puesto en marcha con su mujer Pilar. Conceden microcréditos a las mujeres más pobres de África.