París

Invita Zoido paga Merkel por Lucas HAURIE

La Razón
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Un juez puntilloso acusaría de cohecho a los evaluadores de la Unesco a los que un alma caritativa puso tibios en casa Anselma pero ciertos organismos, el Comité Olímpico como arquetipo, sencillamente no se concebirían si desapareciera el almibarado agasajo (¡peloteo!) a sus miembros. La primera potencia cultural del mundo, Estados Unidos, es también primer destino turístico del planeta pese a lo cual, o tal vez por ello, hace décadas que dejó de sufragarle los viajes a estos vividores. También en las ciudades yanquis se inventaron los rascacielos y aunque resulte de discutible gusto el haberse adherido a la moda un siglo después, tampoco tendrá una torre tanta incidencia en el paisaje ni en la buena impresión que se lleven los visitantes. Si continúan viniendo tras sufrir esta ola de calor, ¿cómo va a espantarlos un edificio, por feo que sea? El gran problema de todo este culebrón será que Zoido, en su deseo de agradar, habrá convidado en tres países: pagó las tapas que en su día se tomaron los extorsionadores «unesquianos» en Sevilla, las ostras de la semana pasada en París y el bortsch de anoche en San Petersburgo. Donde los alemanes objetaron… porque el pufo de Cajasol lo va a terminar pagando Angela Merkel.