Balón de Oro
Ramos amargas disculpas
El sevillano pidió perdón, no se siente orgulloso, pero sí injustamente tratado: «No fui a partir a Messi»
Tras el silencio «que impuso el club después del clásico, a tenor de los nervios del equipo y para evitar las barbaridades que en un calentón pueden decirse» –aclaró ayer Sergio Ramos–, era día para que diera la cara el primer capitán, Iker Casillas, pero el lateral sevillano pidió ser él quien apareciese públicamente. Tenía necesidad de no retrasar más la disculpa a su comportamiento y también de defenderse ante las críticas más virulentas. «Reconozco que me equivoqué, pero nunca voy a hacer daño a un jugador. A pesar de todo lo que llegas a escuchar, uno se siente mal. Por el simple hecho de hacer una entrada, no hay derecho a que digan que voy a partir a Messi. A lo largo de mi carrera mis números están ahí, y nadie puede decir que he lesionado a nadie. Messi es un futbolista rápido y yo me equivoco, pero no voy a hacer daño».
Ramos cree que cuando se trata de él todo se exagera más: «Al ser yo, todo el mundo lo exagera muchísimo más. Hubo más tanganas, como las de Valdés y Cristiano, Pepe, Puyol... He visto la repetición y casi no le doy ni con la bota, sino con el tobillo, pero casi le doy más a Lass que a Messi. No me siento orgulloso de mis acciones en ese partido y pido disculpas por la reacción, pero no se habla de los miles de empujones que también hubo». El haber igualado a Hierro en número de expulsiones, como el que más en la historia del Madrid, es un dato –dijo– «que no beneficia», pero está «súpertranquilo», pues justifica muchas de las amonestaciones que los periodistas han coincidido en señalar como «injustas», otras fueron por «protestar o perder tiempo»: «De mis diez expulsiones, muchas son doble amarilla».
Eso sí, la mala imagen que últimamente está dando –expulsado en Liga de Campeones y en el Camp Nou– le preocupa como «referente de los niños, que se llevaron una imagen equivocada que no es buena para el deporte». Ahora quiere que sepan que, al día siguiente, llamó a Puyol y Xavi para disculparse. Del gesto de Piqué, sigue la consigna del club «de no entrar en batallas con nadie; tenemos que tener más clase». «Sólo –sentencia– decir que el fútbol da muchas vueltas». En otro orden de cosas, apoya al club por recurrir las sanciones de la UEFA y mantiene que no provocaron la expulsión; el que le den a Xavi el Balón de Oro; y los elogios al Barça en el clásico: «Le salió todo y a nosotros nada».
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