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El Barça recibe a un rival con ganas de dar la sorpresa

El Regal Barça recibe mañana en su pista al Assignia Manresa (20:45 horas), en un derbi catalán de la Liga Endesa desigual, como ya es habitual en los últimos años.

El Barça destaca en la zona alta de la clasificación, mientras que el Manresa sigue con sus debilidades y acumula dos derrotas consecutivas (cinco en los últimos seis partidos).

El Barça es colíder con diez victorias, justo el doble de las que tiene Manresa, que a causa de la mala racha de resultados ha descendido hasta la duodécima posición, olvidándose de mirar ya hacia arriba y fijar la mirada hacia la zona baja para eludirla.

La ausencia destacada del partido será Juan Carlos Navarro, que sigue de baja por una fascitis plantar. El 11 azulgrana es uno de los jugadores que mejor mano tiene contra el Manresa, que en sus 33 visitas al Palau solo ha ganado en dos ocasiones, la última hace ya quince años.

El Regal Barça intentará ganar para olvidar la última derrota en la Liga, contra el Caja Laboral, aunque la amplia victoria contra el Galatasaray en la Euroliga ya devolvió en buena parte cada cosa a su sitio.

Manteniendo el nivel medio de sus partidos, los hombres de Xavi Pascual tendrán, a priori, de sobra para ganar a un Manresa, consciente de su inferioridad ante el Barça.

El entrenador de los del Bages, Jaume Ponsarnau, no se esconde y reconoce que la lógica "dice que nuestras posibilidades de competir en el Palau Blaugrana serán bajas y es por eso que enfocamos el partido en crecer y mejorar como equipo".

Por eso, como en la pasada jornada en casa del Real Madrid, el Assignia se plantea el partido como "una gran oportunidad para dar un paso adelante en nuestro juego", aunque conserva la esperanza, por pequeña que sea, de dar la sorpresa para acabar el año.

Ponsarnau, que no tiene ningún lesionado, asegura que desea dar la vuelta a la dinámica de resultados, aunque les haya tocado visitar a los dos mejores equipos de la competición en dos jornadas consecutivas.

"En los últimos partidos se ha evidenciado que estábamos un poco desorientados en nuestro juego. Detrás, nuestro nivel no era el adecuado. Hemos tenido que cambiar y estoy contento de cómo el equipo lo va asumiendo y me parece que en el Palau se empezará a ver", ha destacado el entrenador del Manresa.