El PP avisa a Mas que no apoyará los Presupuestos si hay recortes en Salud

La determinación del Govern de Artur Mas de seguir con los recortes en la sanidad catalana pone en peligro la viabilidad de los Presupuestos para 2011. Una semana después de que CiU perdiera al PSC como socio en las negociaciones de los Presupuestos, como consecuencia de haber suprimido el impuesto de sucesiones, el PP era el único grupo dispuesto a aprobar las cuentas para 2011.

Era, en pretérito imperfecto, porque ayer, la presidenta del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho, avisó a Mas de que si sigue adelante con los recortes en Salud su partido «no podrá apoyar los Presupuestos para 2011».

Una semana después de que CiU pidiera ayuda a los partidos de la izquierda –PSC, ERC e ICV– para evitar otro pacto del Majestic –del que, precisamente, a finales de este mes se cumplen 15 años–, el PP es ahora quien pone palos a las ruedas de la reedición. Sánchez-Camacho hizo valer ayer los escaños del PP fijando una condición básica para apoyar las cuentas de la Generalitat. El PP no consentirá que se reduzca el número de médicos en la sanidad pública, que aumenten las listas de espera, que disminuyan las intervenciones quirúrgicas o el número de camas.

Con esta advertencia, Sánchez-Camacho se alínea con el presidente del Consejo Asesor para la Sostenibilidad y el Progreso del Sistema Sanitario, Miquel Vilardell, que anteayer se desmarcó de los recortes propuestos por el conseller de Salud, Boi Ruiz.

Eliminar gastos superfluos

La presidenta del PP catalán instó a Mas a escuchar a Vilardell y a modo de ayuda le refrescó sus propuestas para reducir gastos, eliminar empresas públicas, reducir personal y el gasto en las llamadas «embajadas».

Sánchez-Camacho coincide con el presidente del Colegio Oficial de Médicos de Barcelona en que los recortes en la sanidad catalana debería ser la última de las opciones.

La idea de CiU era buscar después de Semana Santa y del paréntesis electoral de las municipales, que se celebrarán el 22 de mayo, a los socios para aprobar los Presupuestos de 2011. Pero poco a poco, antes de empezar la ronda de contactos, los posibles apoyos se van autodescartando. El PSC se bajó del carro después de que CiU tirara adelante la supresión del impuesto de sucesiones. ICV también se ha autodescartado, mientras que ERC está lejos del «sí, quiero». Por último, el PP insiste en poner condiciones a su apoyo.

Aviso preelectoral

Las amenazas del PP no inquietan a los nacionalistas, por ahora. El secretario general de Presidencia y portavoz del Govern, Francesc Homs, achacó las advertencias de Sánchez-Camacho a una estrategia electoral. Homs situó la actitud del PP «en el contexto del 22 de mayo» y deseó que pasen las elecciones cuanto antes para poder debatir sin trampas las cuentas.

Como no es la primera vez que el PP amaga con retirar su apoyo a los Presupuestos, Homs se atrevió a exponer que «la frase de la señora Sánchez-Camacho la he escuchado en muchas versiones en el contexto del 22 de mayo». Sin embargo, el PP siempre ha tendido la mano a los nacionalistas en todo aquello que proponen para sanear las cuentas catalanas con dos excepciones, que se tirara adelante la supresión del impuesto de sucesiones y que no se recortaran los servicios sociales. La elección de socio para los Presupuestos de 2011 es importante porque en seis meses se han de aprobar las cuentas de 2012.