El consuegro de Morano es un alto empresario de la minería

MADRID- «Todo León lo sabe. Es vox populi»... Un inocente comentario que da pie a esta noticia. El protagonista no es otro que Juan Morano Masa, el senador del PP suspendido de militancia por votar en contra de los recortes a la minería y criticar la postura del Gobierno de su partido. Y es que mientras el que fuera también alcalde de León durante 16 años insistía en que se limitó a «votar en conciencia», hay quien difiere de esta versión.

¿El motivo? El consuegro de Morano es nada menos que el presidente de la Cámara de Comercio e Industria de León, Manuel Lamelas Viloria, cabeza visible del Grupo Viloria, un imperio empresarial forjado en el subsuelo leonés. Uno de los principales empresarios mineros del país en cuyo poder se encuentra, además, la concesión de las cuencas mineras. Así lo confirmaron a este periódico fuentes cercanas al parlamentario.

Es en este punto en el que la versión «altruista» ofrecida por el ya ex senador popular pierde fuelle. Mientras él reitera que su votación estuvo basada en un sentimiento de «solidaridad», otros ven una clara «defensa de intereses familiares» y empresariales. Y, aunque nadie pone en duda su preocupación por la dura situación que atraviesan los mineros y sus familias, la decisión tajante de poner contra las cuerdas a su partido en esta tema, llegando a criticar al Gobierno del que forma parte, da qué pensar. Más aún tras conocer sus lazos familiares con el magnate leonés. Y con todo el empresariado de la zona, ya que, según consta en su declaración de bienes y rentas del Senado, percibió 17.166 euros por asesorar a la Federación Leonesa de empresarios.

Sea como fuere, Morano oficializó ayer su petición de baja del PP a través de una misiva al presidente del Gobierno, y por ende del PP, Mariano Rajoy. Pero este órdago lanzado a los populares no ha terminado. Ahora es el partido el que «ataca» de nuevo y exige a Morano que devuelva su acta de senador, ya que, si bien es cierto que fue elegido democráticamente, lo hizo bajo las siglas del PP.

Los sindicatos se lavan las manos
Están «tan quemados como las calderas de la central térmica» y piensan que «de perdidos al río». Ésta es la singular explicación que ofreció ayer el secretario de Industria de CC OO en Teruel, Antonio Herrero, para justificar la violenta actuación de los mineros en esta provincia, de cuya responsabilidad eximió a los sindicatos. No fue el único lugar donde hubo altercados. En al pozo Sotón los mineros atacaron a la Policía con pelotas de golf y tornillería.