Museo del Prado
La Mona Lisa analizada con técnicas antiterroristas
Algunas de las grandes incógnitas del arte podrían tener pronto respuesta. O cuando menos, una nueva aproximación científica. El intrigante rostro de Mona Lisa, de Leonardo Da Vinci, o la figura de Lorenzo el Magnífico –de la estirpe de los Médicis-, serán algunos de los modelos a analizar por los investigadores.
La Universidad de California tiene en marcha un proyecto para explorar la eficacia de las técnicas más vanguardistas de reconocimiento facial sobre retratos y otras obras de arte. Entre ellas, aplicaciones de reconocimiento facial empleadas para combatir el terrorismo.
El reto pretende contar con todas las variables posibles a la hora de afrontar un exhaustivo análisis. Desde las imágenes bidimensionales –fundamentalmente, retratos- hasta las tridimensionales de las esculturas de personajes históricos. Tal será el caso de Lorenzo de Médicis, cuya máscara mortuoria será comparada con algunos de sus bustos. La tecnología lidiará con las variaciones propias de las expresiones faciales, la edad, el vello facial, el ángulo de la pose y la iluminación.
En el horizonte, conseguir revelar la verdadera identidad de la misteriosa Mona Lisa a través del proyecto de investigación «Faces» (caras). La mayoría de los historiadores del arte creen que la Mona Lisa es un retrato de Lisa del Giocondo, perteneciente a una familia florentina y casada con un mercader de seda y ropa. El año pasado fue exhumada una calavera supuestamente perteneciente a la protagonista del célebre retrato y podría ser incorporada al estudio emprendido por Conrad Rudolph, profesor de historia del arte y director de este proyecto. Retratos de Johannes Vermeer o Frans Hal podrían seguir esta senda.
«Casi todos los retratos pintados antes del siglo XIX eran de alguna persona de cierta importancia. Mientras que las familias cayeron en desgracia, muchos de estos retratos se vendieron y las identidades de estos sujetos se perdieron. La pregunta que esperamos responder es, ¿podemos restaurar estas identidades?», se plantea Rudolph.
Entender la historia
«La identificación de los sujetos de estos retratos históricos puede ayudarnos a entender mejor la historia social de las obras de arte, por ejemplo, a través de una conexión desconocida entre un noble y líderes religiosos o políticos de la época», indica el profesor estadounidense.
Participan en la investigación Amit Roy-Chowdhury, profesor asociado de ingeniería eléctrica y experto en informática basada en el análisis de imágenes y vídeos, y Jeanette Kohl, profesora asociado de historia del arte, cuya investigación se centra en las imágenes y representaciones de la cara en el Renacimiento italiano.
Los investigadores planean desarrollar un sitio web y una exposición en un museo para mostrar el uso de la tecnología de reconocimiento facial para identificar a los sujetos retratados.
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