Ciclismo

Alcoy

El triunfo de un obrero

David López se impuso en Alcoy después de una fuga de 150 kilómetros / Purito Rodríguez esprintó para conseguir el liderazgo, pero Igor Antón mantiene «La Roja»

El triunfo de un obrero
El triunfo de un obrerolarazon

«La victoria de la que me siento más orgulloso es la Vuelta que ganó el año pasado Alejandro Valverde». Las palabras de David López explican su trayectoria. A sus 29 años, acababa de ganar su primera etapa en una gran carrera, pero no le importaba. Es un hombre de equipo y su trabajo es diferente. Ganar es algo que les pasa a otros. Y su obligación, colaborar con ellos. «Todavía no lo he asimilado porque no estoy acostumbrado a esto. Otras veces no he tenido suerte, pero alguna vez me tenía que tocar a mí», reconocía.

El suyo es el triunfo del trabajo y de la insistencia. El premio a más de 150 kilómetros de escapada. Una aventura que inició junto a trece compañeros y en la que al principio no confiaba mucho. «No tenía buenas sensaciones al meterme en la fuga, pero me he ido recuperando, he cogido confianza y he podido dar la sorpresa, viendo los corredores que estaban en la escapada».

Quedaban por delante siete puertos, tres de tercera y cuatro de segunda. Siete picos que se iban clavando en las piernas de los ciclistas, cada vez más pesadas, cada vez con más ganas de llegar a mañana, que es hoy, a la jornada de descanso.

David parecía con más prisas que los demás y se marchó en el descenso del último puerto. Cinco kilómetros quedaban para la última pancarta, la que da derecho a subir al podio. Y a llorar, también, de alegría o de pena. O por las dos cosas. David se tapaba la cara y las lágrimas después de su triunfo en Alcoy. Lloraba por él, y lloraba por Txema González, el masajista del Sky fallecido el viernes. Siempre se ha sacrificado por sus líderes. Por eso en su palmarés vivía en solitario una victoria en la Vuelta a Alemania. Un triunfo único que ya se había acostumbrado a vivir solo. Pero a él no le importa. «Siempre he estado en grandes equipos y siempre me ha tocado trabajar para grandes corredores. Con ellos he conseguido grandes triunfos».

Era un triunfo también para su equipo, y para su director, Eusebio Unzúe, que lo abrazaba en la meta. «Esta victoria, más que necesitarla, la hemos merecido. Como dice mi jefe, con los puntos que nos han robado seríamos líderes mundiales». Esos puntos son los de Valverde, sancionado por la UCI. El triunfo de David López era también para él. Para el actual patrocinador, Caisse d'Epargne, y para el próximo, Movistar. Para demostrarle que su inversión es un buen negocio.

Kreuziger o Moncoutié, que viajaron a su lado durante 150 kilómetros, no pudieron con él. El francés se había esforzado para ganar el sábado en el Xorret de Catí. «¿Cuándo me va a tocar a mí?», se lamentaba después el checo del Liquigas.

La pelea por la general llegaba por detrás. Como siempre, con «Purito» hiperactivo. El final, cuesta arriba, le favorecía, pero la ansiedad le hizo arrancar demasiado pronto. Igor Antón, el líder, no se separaba de su rueda. «Purito» se frenó y ahí estaba Antón. Pegado a él. Ganó el esprint, pero sigue líder el del Euskaltel. «La etapa ha sido un palizón, hemos subido todo lo que se puede subir en Alicante, pero hemos demostrado que podemos controlar la carrera», dice. Por eso continúa de rojo.


La Vuelta nace en Benidorm

La Vuelta 2011 regresa a la tradición. El comienzo, una contrarreloj diurna. Y regresa también a Alicante. Comenzará en Benidorm, como anunció ayer el director general de Unipublic, Javier Guillén, junto al presidente de la Diputación de Alicante, José Joaquín Ripoll, y la directora del Patronato de Turismo, Gema Amor. «En 2009 mostramos la montaña, el interior de la provincia. Este año, también la costa, y en 2011 mostraremos el turismo tradicional de sol y playas en Benidorm».