Las bibliotecas «boquean» ante la falta de personal

«El Ayuntamiento, de nuevo, ha vuelto a incumplir su compromiso de cubrir las bajas de larga duración o las de maternidad, y a día de hoy las bibliotecas se encuentran al límite, al tener un déficit importante de personal». Ésa es la denuncia realizada por el sindicato CSI-CSIF sobre las deficiencias materiales y de personal en las bibliotecas públicas durante el verano. «De nada ha valido el esfuerzo que los propios bibliotecarios asumieron al aprobarse un calendario donde se comprometían a cubrir las bajas producidas de forma automática durante un mes, a costa de rotar y doblar turnos», criticó la plataforma, que se pregunta si «hace falta una desgracia para solucionar» esta situación.

El sindicato recordó que «no sólo se puede vivir de eventos cara a la galería, sino que hay que realizar acciones que pongan esa cultura en manos de todos. Y ésa es la función del servicio de bibliotecas». En este sentido, CSI-CSIF insiste: «Cada vez son más las bibliotecas que sólo cuentan con una persona por cada turno, con el consiguiente perjuicio que eso significa –el Plan Director aprobado por el Ayuntamiento exige un mínimo de dos técnicos por turno–». Carencias que no sólo afectan al personal, también a sus elementos de trabajo, ya que las instalaciones «en algunos casos incumplen la normativa, al no tener salidas de emergencia adecuadas o estar bloqueadas por las estanterías». En este sentido, la plataforma sindical denunció que «los sistemas informáticos son obsoletos e inadecuados, se están anulando suscripciones a material de prensa por falta de presupuesto». Una situación que achacaron a la «desidia de la delegada de Cultura, Maribel Montaño, y del propio gerente del Instituto de la Cultura y las Artes de Sevilla (ICAS)», según denunció el sindicato. CSI-CSIF acusa al ICAS de «estar más preocupado en preparar eventos con sus correspondientes contratos de directores artísticos que en mejorar las bibliotecas públicas» de la capital.

La plataforma exige al Ayuntamiento «una apuesta clara por la cultura y apoyo al servicio de bibliotecas, no intentando cubrir parches a costa de los empleados, sin mostrar ningún interés por el trabajo realizado». Asimismo, entiende que «el Proteja se debe destinar a la mejora de las deficitarias instalaciones existentes y no con apaños de última hora que sólo conllevarán un mayor deterioro del por sí ya pésimo panorama de las bibliotecas municipales».