Actualidad

Gallardón da un adiós navideño

Un fragmento del plano de Madrid de Pedro de Texeira ilustra la felicitación navideña del alcalde de Madrid
Un fragmento del plano de Madrid de Pedro de Texeira ilustra la felicitación navideña del alcalde de Madridlarazon

MADRID- Al alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, siempre le ha gustado recurrir a una cita literaria para felicitar las navidades. Además, procuraba que el párrafo escogido tuviese que ver con el sentir de los madrileños en ese fin de año o, al menos, el suyo propio pues parecen coincidir alguna de las frases que suele utilizar con los avatares de su carrera política. Este año Gallardón ha escogido un extracto de «Sobre la razón histórica» de José Ortega y Gasset en el que se glosa el cambio de etapa del futuro ex-alcalde.

Un fragmento del mapa de Madrid de Pedro de Texeira que muestra el centro de la capital ilustra la felicitación navideña de este año. El anterior fue la calle Serrano, que entonces inauguraba su reforma después de dos años de críticas, polvo y atascos. Para 2010, cuando arreciaban las acusaciones contra la política económica del Ayuntamiento, Gallardón optó por elegir tres frases para condensar sus buenos deseos entre las que estaba una sentencia muy gráfica: «Calumniado Madrid» de Pío Baroja, junto a la consideración de Azaña «España necesita un Madrid» y la admiración de Pereda sobre la capital.

En 2009, la protagonista fue la Gran Vía, que celebraba su centenario el siguiente año. Pero lejos de escoger una frase alegre que conmemorase la efeméride, un Gallardón taciturno, que acababa de perder su segunda carrera olímpica y se encontraba a la sombra del primer plano político tras la debacle del PP en las elecciones generales y el posterior lanzamiento de cuchillos en el congreso del partido en Valencia, escogió una nostálgica cita de Ramón Gómez de la Serna que hablaba de «...los que la vimos nacer (la Gran Vía) nos guiamos por la vieja alegría para remontarla, un poco ciegos de tiempo».

Un lamento que contrastaba con la alegría que citaba Pierre de Coubertín, en la frase elegida para 2008, para poder convertirse en olímpico. Las ilusiones del alcalde, que acababa de batir todos los récords en su mayoría absoluta en el Ayuntamiento de Madrid, se centraban en su objetivo de pasar a la historia como el regidor que consiguió traer los Juegos Olímpicos a la capital. «¿Qué es lo que alimenta el esfuerzo sino la alegría?» proponía el Barón de Coubertín a los madrileños. El fantasma de la crisis ya había hecho su aparición pero todavía no asustaba entre las paredes del recién estrenado consistorio en el Palacio de Cibeles.

Y así, una vez más, Gallardón deja una parte de su sentir en la felicitación de Navidad. Un sentimiento de despedida que recuerda su intención, anunciada hace unas semanas, de no ser candidato al Ayuntamiento de Madrid en las próximas elecciones. Y otro de esperanza por un cambio de etapa que puede llegar mucho antes de lo que espera el regidor si el líder del PP, y futuro presidente del Gobierno, le escoge como parte de su Gabinete de Ministros el próximo miércoles. Como diría Ortega y Gasset y repica Gallardón: ... «el hombre es pasar, es irle pasando cosa tras cosa».