Comunidad de Madrid

Se la juegan por Ángel Del Río

La Razón
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Tras el escaso margen de votos con el que Rubalcaba ganó a Carme Chacón, el nuevo líder del PSOE tiene la necesidad de controlar los comités regionales con personas de su confianza; de lo contrario, se le puede convertir el negocio en una jaula con más grillos de los razonablemente necesarios. Bajo esta premisa, intentará poner a uno de los suyos en Madrid, ya que Tomás Gómez es su declarado enemigo íntimo, y viceversa. Sabe que TG está tocado después de tres derrotas consecutivas: las elecciones autonómicas y municipales de mayo; los desastrosos resultados del PSOE en la Comunidad de Madrid en los comicios generales, y la apuesta a caballo perdedor que hizo a favor de la Chacón. Gómez tiene a priori el control de la mayoría de las agrupaciones, pero en algunas de ellas ese control empieza a resquebrajarse después de la limpieza que hizo en mayo y de la nula integración.

A primeros de marzo se celebrará el congreso regional y ya hay ruido de sables en los cuarteles socialistas. Tomás Gómez aparenta serenidad y confianza en que Ferraz no interferirá en el proceso. Rubalcaba intenta disimular, como si la cosa no fuera con él, pero baraja nombres para una lista alternativa, como pueda ser el de otro Gómez, Valeriano, mientras que en la familia socialista madrileña, que siempre se ha caracterizado por no estar nunca unida, se lanzan listas anónimas, nombres posibles, tapados y semiarropados, globos-sonda y otros de estilo torpedo, para despistar o para medir fuerzas. En el congreso regional todos se juegan. Rubalcaba intentará talar para construirse un cortafuegos; Tomás Gómez evitará salir calcinado; el resto, lo que salga, y después a intentar subirse al caballo ganador. Lo de siempre.