Alimentación

Que se los tome el ternero por Miguel Ángel ALMODÓVAR

La Razón
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Parodiando la línea argumental de algunos spots televisivos, podríamos decir que nueve de cada diez pediatras de Atención Primaria consideran que los yogures para bebé son alimento innecesario e inadecuado, y que el que no comparte el aserto es porque moja en el plato del fondo de reptiles de la multinacional de turno. En realidad, ningún pediatra de prestigio o que se quiera bien a sí mismo recomendaría un yogur que no lleva leche de continuación o que de llevarla no implica beneficio alguno para el bebé; tampoco un yogur derivado de la leche de vaca con el doble o el triple de las proteínas que el bebé puede metabolizar y sin rastro de aquellas que proceden de verduras, cereales y fruta; menos aún, si cabe, un producto que aporta una gran cantidad de azúcar o calorías vacías.