Barcelona
García Albiol tiende la mano «a CiU y al resto» para gobernar con estabilidad
El quiosco de la calle Via Augusta de Badalona, cercano a la sede del PP de Xavier García Albiol, ayer vendió «más diarios de lo habitual». Después de que CiU anunciara que deja paso al PP en la alcaldía de Badalona, ayer, todos o casi todos los periódicos se hacían eco de la noticia en sus portadas.
Para el protagonista de la historia, Xavier García Albiol, era el momento de reaparecer, ahora sí, como «alcalde in pectore», tras varios días aguardando, en un segundo plano, a que CiU decidiera qué hacía, si reeditar el tripartito con el PSC e ICV o votarse a sí misma el sábado y permitir así al PP gobernar en Badalona. García Albiol anunció que gobernará en minoría. Tras admitir que ha seguido con preocupación las reuniones que han mantenido PSC, ICV y CiU para acordar un gobierno en forma de cordón sanitario contra el PP, tendió la mano a los grupos de la oposición, en especial a CiU, para llegar a acuerdos puntuales. «Es que lo necesito», aseguró.
A García Albiol no le inquieta tanto llegar a un acuerdo con CiU, como con el PSC o ICV. Explicó que el día después de las elecciones habló con Ferran Falcó, el candidato nacionalista, quien le trasladó su intención de respetar la lista más votada. En cambio, las noticias que le llegan de los partidos de izquierdas, alertando de que «difícilmente» podrán llegar a acuerdos con el PP, no son alentadoras. El alcalde en funciones, el socialista Jordi Serra, que ayer se despidió en un pleno de trámite, lamentó que Badalona sea «moneda de cambio» de CiU con el PP, primero a nivel de Barcelona y después a nivel español.
García Albiol negó que CiU y PP hayan jugado a los cromos con los resultados del 22-M e instó al PSC a respetar la voluntad de los vecinos. «Hemos ganado en 28 de los 34 barrios de la ciudad, en algunos de ellos con un índice de inmigración el 1 por ciento, donde quizás el único inmigrante que han visto es el rey Baltasar», se defendió contra los que le acusan de haber ganado las elecciones con un discurso basado en los peligros de la inmigración. Consideró «simplista» atribuir su victoria a este discurso. Para recordar que su programa es más que inmigración, avanzó que lo primero que hará será reunirse con los comerciantes y los empresarios para acordar un plan de choque contra la crisis. Tras reprender a la oposición por decir que no apoyará sus presupuestos sin conocerlos, instó a todos a arrimar el hombro y aparcar los tacticismos
Inmigración por economía
Xavier García Albiol no habló ayer de inmigración excepto por exigencias del guión, cuando se le preguntó si moderará su discurso. Aunque dijo que «no», que él habla de realidades, ayer centró sus proyectos en la economía.
La candidata de CiU en Tarragona se rebela
Dirigentes del ala progresista de CDC, como Lluís Recoder, Santi Vila, o Carles Campuzano, aceptaron con resignación el lunes la decisión de la ejecutiva nacionalista de dejar gobernar a la lista más votada. Lo que no contaba la dirección es que en el territorio le salieran insurgentes, como la candidata de CiU por Tarragona, Victòria Forns, y la alcaldable de Castelldefels, Anna Pérez. Cuando todo el mundo daba por hecho que el socialista Josep Fèlix Ballesteros repetiría como alcalde de Tarragona, Forns, que puede llegar a un pacto con el PP para desbancar al PSC, aseguró que «todo está abierto», que «estamos negociando» y «aspiro a ser alcaldesa». No habían pasado ni dos horas de estas declaraciones que Oriol Pujol y el responsable de política municipal, Lluís Corominas, se subieron a un coche dirección a Tarragona para asistir a la asamblea local de CDC de Tarragona y dejar claros los criterios postelectorales.
✕
Accede a tu cuenta para comentar