El Madrid en la nevera

MADRID- Sobre la nieve y el frío el Real Madrid construyó las leyendas de porteros como García Remón y sobrevivió a dolorosas derrotas, como la que sufrió en Belgrado en 1987. Era el mes de marzo de aquel año y el Madrid se trajo del Pequeño Maracaná cuatro goles en contra y un extraordinario futbolista, Milan Jankovic. Aquel fue también el último partido de Valdano como jugador del Real Madrid.
Martín Vázquez jugaba en aquel equipo que cayó ante el Estrella Roja (4-2) y remontó dos semanas después (2-0). Fueron apenas unos minutos los que permaneció en el campo, pero el centrocampista no encuentra motivos para tanto alarmismo por culpa del frío. «No cambia nada. Más allá de la temperatura es un partido normal», dice. La única diferencia es que hay que protegerse un poco más. «Unos guantes, unas mallas, un poco de vaselina y ya está. Nada anormal», afirma el ex jugador madridista. Eran tiempos diferentes. Las camisetas térmicas y los calentadores no estaban tan desarrollados y los futbolistas se contentaban con unos leotardos y camisetas de cuello alto. Ahora, el Real Madrid ha metido en el equipaje 1.500 kilos de material. Incluidos los sacos de dormir que servirán a los suplentes y el cuerpo técnico para taparse en el banquillo en lugar de las tradicionales mantas.
Las temperaturas para el Real Madrid no serán tan extremas como las que sufrió la semana pasada el Athletic cuando jugó contra el Lokomotiv. A los madridistas les recibió Moscú con 12 bajo cero. Pero mañana, cuando el Real Madrid pise la moqueta de Luznikhi, la mínima prevista es de -5. Una temperatura mucho más habitual para los españoles, que llegaron ayer para aclimatarse. Sólo un día más tarde que el CSKA, que ha estado casi un mes de pretemporada en España.
El Athletic jugaba el jueves en el mismo campo que el Madrid, un terreno de césped artificial que soporta perfectamente las bajas temperaturas y la nieve. «El césped y el campo son muy buenos. No se nota para nada que es hierba artificial, lo cuidan muy bien y no se hiela», asegura Toquero. Y el césped, según Martín Vázquez, debe de ser la única preocupación para los madridistas. «En España no estamos acostumbrados a esa superficie», dice, «aunque puede ser beneficiosa ante el frío y la nieve». Es la primera vez que el Real Madrid se enfrenta a un terreno de estas características. Hasta no hace mucho, la FIFA prohibía el uso de superficies sintéticas, lo que provocaba que los campos fueran pistas de hielo o que el césped apareciera completamente quemado. Ahora, la apariencia y las sensaciones que ofrece el césped sintético son muy parecidas a la hierba natural. «Sólo se diferencia un poco en el bote», reconocen los futbolistas del Athletic.

Arbitrará Kuipers
No lo tiene Mourinho entre sus árbitros «preferidos», como a De Bleeckere o Stark. No lo ha nombrado en las ruedas de prensa como hace con sus «amigos» del arbitraje europeo. El preparador portugués nunca ha dedicado especial atención a Kuipers, el árbitro holandés que ha sido designado para arbitrar el encuentro del Real Madrid mañana en Moscú. Bjorn Kuipers, de 38 años y árbitro habitual tanto en la Liga Europa como en la Liga de Campeones, cuenta en su historial con partidos importantes como la final del Europeo sub-21 de 2009 o una de las semifinales en el Mundial de clubes 2010 que ganó el Inter de Milán. El arbitraje lo vive desde su nacimiento. Su padre también fue árbitro. El otro partido de mañana, el Nápoles-Chelsea en San Paolo, lo arbitrará el español Carlos Velasco Carballo.