Faltan canteras

Nos hemos pasado tres meses preocupadísimos por el «lockout» de la NBA. No ha habido mayor preocupación para los medios que lo que afectaba a aquel país. Para rematar la función, los españoles alineados en aquellos equipos, un par de casos, Rudy e Ibaka, han jugado unos partidos como refuerzos temporales y se les ha bailado el agua. Los hermanos Gasol, Calderón y Ricky se han mantenido al margen, no han aprovechado la circunstancia para ganar más dinero.
Al tiempo que hemos dedicado tantas miradas al otro mundo, tal vez hemos vuelto a menospreciar nuestro baloncesto. España ha ganado los títulos mundial y europeo. Tales conquistas nos han llenado de orgullo y ahora nos hacen creer en la posibilidad de ganar el oro olímpico.
La euforia nos impide examinar nuestra propia realidad. Obsesionados por el baloncesto foráneo tengo la impresión de que estamos abandonando nuestras bases. El Joventut ganó al Madrid y repasar la lista de los participantes obliga a meditar sobre el futuro. El Joventut, club de cantera, puso en liza cuatro españoles y ninguno fue la figura. El Madrid contó con cuatro españoles, Llull y tres de la cantera de Estudiantes, Reyes, Rodríguez y Suárez. Ninguno de la suya. Así no se fabrican selecciones campeonas.
Posdata. Simeone ha llegado en loor de multitudes. Todo alabanzas. Los atléticos vuelven a creer.