Generalitat y Ayuntamiento miman a Spanair para que crezca en El Prat

La infraestructura aeroportuaria ideada por el arquitecto Bofill cumplió el pasado 17 de junio su primer año de funcionamiento con optimismo y nuevos proyectos a la vista. Más de 17.571.341 pasajeros han salido o llegado a Barcelona desde la T-1, que ha contabilizado más de 170.935 aterrizajes y despegues. La terminal crece a pesar de la crisis y poco a poco se va consolidando como un punto clave de conexión mediterránea con fuertes perspectivas transoceánicas.

Pero el crecimiento de la T-1 no puede entenderse sin la firme apuesta de las aerolíneas, Vueling -participada por Iberia en un 45,85 por ciento- o Spanair, por situar a Barcelona como polo de conexiones internacionales. De hecho, ésta última, presidida por Ferran Soriano y con sede en Barcelona, ha transportado a 3,8 millones de pasajeros a esta terminal. «Los números demuestran que quien apuesta por el Aeropuerto de Barcelona es Spanair», ha indicado Soriano. Una apuesta, eso sí, auspiciada por las administraciones públicas catalanas. Un trato que, por otro lado, no reciben, otras compañías que incluyen en su catálogo de intenciones convertir a Barcelona en un hub.

Hace más de un año, la titularidad de Spanair pasó a manos catalanas. Un grupo de inversores, liderados por Catalana d'Iniciatives y Turismo de Barcelona compró, por un euro, el 80,1 por ciento la aerolínea a SAS (Scandinavian Airlines). Entraron también a formar parte del nuevo accionariado la asociación empresarial FemCat y Fira de Barcelona, una empresa público-privada en cuyos órganos de gobierno están representados el Ayuntamiento de Barcelona, la Generalitat y la Cámara de Comercio. Los inversores se comprometieron a una ampliación de capital de 100 millones de euros, aunque la compañía no ha certificado que alcanzara tal cifra.

El pasado mes de febrero, Soriano anunció que estaba trabajando en una próxima ampliación de capital de 50 millones de euros. El presidente de Spanair no concretó con qué compromisos contaba. El lunes pasado, Fira de Barcelona «hizo efectiva la entrada en la ampliación de capital con 10 millones de euros», explicó Soriano. La operación implica que el Ayuntamiento de Barcelona y la Generalitat controlarían el 16 por ciento del capital de Spanair. Además, la Generalitat, a través de su agencia crediticia, el Instituto Catalán de Finanzas, ha garantizado que aportará la diferencia hasta los 50 millones si no se suscribe toda la ampliación.

La reestructuración de Spanair, que espera obtener beneficios a partir de 2011, con fondos públicos ha sido y es cuestionada por el sector aeronáutico. Máxime cuando la competencia comercial se ha visto desequilibrada por este apoyo del que no gozan todos.

Claves

A finales de 2009, un grupo de empresarios catalanes y administraciones públicas compran Spanair a línea aérea escandinava SAS. La Generalitat juega un papel crucial en la operación.

Un avión de Spanair inaugura, hace un año, la T-1 del Aeropuerto de El Prat.

La compañía, presidida por Ferran Soriano, pasa de tener 20 destinos a 38. El objetivo, tras su reestructuración es empezar a obtener beneficios a partir del año que viene.

Spanair lanza una nueva ampliación de capital de 50 millones. Fira de Barcelona, participada por el Ayuntamiento y la Generalitat, aporta 10