El voto o el tonto útil

El voto útil favorece siempre a CiU en las elecciones catalanas. Una parte de los votantes tradicionales del PP puede optar por Artur Mas porque sirve para acabar con el tripartito. Lo considera el mal menor, pero se equivoca. Un dirigente popular le comentaba al director del diario que el PP se convierte no en el voto útil sino en el tonto útil. La razón es que los votantes pueden creer que, como sucedió en 1995 y 1999, el apoyo a CiU sea gratis total. Esto indigna y es comprensible, aunque cabe esperar que el PP haya aprendido la lección. Eso de ser el tonto útil es, sobre todo, muy tonto. Es de bobalicones. No descarto que vuelva a suceder, pero Alicia Sánchez-Camacho, a la que no conozco, confío en que no caerá en el error. Rajoy puede tener la tentación, pensando en que dentro de un año y medio será presidente del Gobierno. Una vez más espero que tenga firmeza de carácter y fortaleza de ánimo para resistir la tentación de sacrificar al PP en el altar de los intereses nacionales. En realidad es, también, por interés, porque eso de ser el tonto útil resulta muy perjudicial.